El pasado 13 de enero Netflix estrenó su primer éxito del año, Una Serie de Catastróficas Desdichas. Con esta, es la segunda vez que la historia de Lemony Snicket es llevada la pantalla.
Una Serie de Catastróficas Desdichas es el primer estreno exitoso de Netflix de este nuevo año 2017. La historia se basa en las novelas de Daniel Handler, escritos bajo el nombre de Lemony Snicket. Para los que sean seguidores de los libros verán gran fidelidad a ellos. Mientras que para los que se adentran por primera vez en esta historia verán una narración un tanto extraña.
En 2004 ya llegó una adaptación de las novelas a la pantalla. En ese caso se trataba de una película, antes de la finalización de la historia en los libros. El director Brad Silberling se encargó de la adaptación. Jim Carrey encarnaría al Conde Olaf, el cual hizo un gran papel. A pesar de una buena aceptación, ésta no convenció para la realización de una secuela.
Pero esto no ha frenado a Netflix, una de las plataformas de moda. No paran de jugársela y sabían que habría gran expectativa para su estreno. Y como no, han vuelto a conseguirlo.
El encargado de esta nueva adaptación es Barry Sonnenfeld, el cual tiene como misión llevar la visión pura y sin ambigüedad de Handler a la pantalla. ¿Cuáles son las diferencias entre estas dos versiones? ¿Cúal es más leal al libro?
El formato
Ambas adaptaciones han contado con Daniel Handler y han conseguido similitud con el diseño de los libros. Pero la mayor diferencias es que la película combinó los tres primeros libros en una sola película mientras que la serie da a cada libro dos episodios. Con esto conseguirían contar toda la historia en solo tres temporadas.
La serie, al tener más tiempo para poder narrar una misma historia, gana puntos aquí, conociendo así mejor a los personajes y viendo su desarrollo a lo largo de los capítulos.
También podríamos hablar de las anotaciones que hace Lemony Snicket a lo largo de toda la historia. Para algunos será pesado e incluso innecesarias. Pero cosas como estas son las que gustan a los auténticos seguidores. Estas aclaraciones son prácticamente inexistentes en la película, cuando realmente una de las esencias de Una Serie de Catastróficas Desdichas.
El Conde Olaf
En ambas adaptaciones se ha conseguido más fanatismo por el actor que encarnaría a este personaje maligno. En la película se habló de Jim Carrey, y ahora de Neil Patrick Harris, dos grandes humoristas.
La diferencia entre ambos actores es el enfoque que se les ha dado en cada adaptación. En el Olaf de Harris se ve más maldad, e incluso ganas reales de asesinar a los niños.
Claramente aquí habrá una gran contradicción entre los seguidores de un actor y del otro. Aunque la realidad es que Harris se adapta más al Conde de los libros que Carrey. Todo, sea dicho de nuevo, por el tiempo que tiene para conocer mejor al personaje y desarrollarlo.
Los niños
Aquí pasa un poco lo que hemos mencionado en el punto anterior. En la adaptación de Netflix se llega a concoer más a los personajes, con ellos a los niños y su crecimiento. Se ve como maduran con los acontecimientos, se conoce su personalidad. La diferencia más señalada puede ser la elección de actores, siendo en la serie más jóvenes que en la película. En la adaptación de Netflix también podemos ver mayor participación de Sunny y a Klaus con gafas.
Una vez terminado este recorrido entre las diferencias de ambas adaptaciones, hay que decir que es injusto juzgar negativamente a la película. Estaba muy limitada en tiempo y en desconocimiento del desenlace. Netflix juega con mucha ventaja, además de conocer ya los fallos anteriores e intentando remediarlos.
Tráiler de Una Serie de Catastróficas Desdichas
La primera temporada de Una Serie de Catastróficas Desdichas ya está completa en Netflix. Para quien la haya visto ya, toca esperar para la segunda. Esta espera se hará muy larga.