El mes pasado leí por ahí que Netflix iba a estrenar su nueva película el 11 de diciembre. La cinta, para mi sorpresa, iba a estar protagonizada por Adam Sandler.
Visto esto, no me quedó otra que frotarme los ojos y seguir indagando en esta noticia que me pareció algo extraña. Así encontré noticias de que Netflix no producirá una sino tres peliculas con Sandler, puestos a apostar por esta nueva megaestrella y una de las más rentables del panorama actual. A ver, este chico en SNL no lo hacía mal, incluso algunas de sus pelis me gustaron (esos placeres un tanto masoquistas que tenemos todos con algunas producciones de dudosa calidad), pero después de varios batacazos en taquilla no me esperaba esto.
Aun así vi el trailer. Mi impresión fue: «peli de Adam Sandler, pero con Netflix de por medio, podría incluso tener calidad». La historia trata sobre un pistolero que va en busca de su padre y se va encontrando con sus hermanos, a los cuales no conocía. El reparto no es malo, al revés, es amplio y con actores de la talla de David Spade, Nick Nolte y Steve Buscemi. Además, para atraer a las jovencitas, traen al crepusculito Taylor Lautner (con un poco más de expresividad, algo más que un tronco pero menos que Nicolas Cage, aunque hace de tonto muy bien). Pero todo empieza a apestar un poco cuando ves que en el reparto están sus coleguitas Rob Schneider y Luke Wilson, solo faltaban Vince Vaughn y Seth Rogen para completar el reparto.
Aun así seguía confiando en Netflix. Series propias como Orange is The New Black, House of Cards o Daredevil y un largometraje propio, Beasts of No Nation de Cary Joji Fukunaga, me hacían confiar en lo que estaban haciendo. Así pues, el día del estreno pensé en verla. Puse Netflix y…. me puse a ver Orphan Black. Después de varios intentos, ayer por fin me decidí a verla (Que conste que no leí una sola crítica al respecto, no vi ni sus notas en Filmaffinity o Imdb). Solo pude ver unos treinta minutos de esta película, por eso no voy a escribir una crítica al respecto porque no sería justo. Es más, creo que ni viéndola al completo haría una crítica ya que sería imposible.
Que una distribuidora de Vod, que te cobre al mes por ofrecer sus servicios se gaste su dinero en Adam Sandler o en Rob Schneider y no ofrezca series con todas sus temporadas no me parece justo. Sandler no tiene la culpa, él se dedica a buscar sus pelis y que se las distribuyan. La culpa en este caso recae en Netflix, que baja la calidad por coger productos basura como estos y encima lo destacan en su web como peli a tener en cuenta. Esperemos que siga habiendo buen juicio y producciones en una distribuidora que ha demostrado con creces que puede producir calidad (como los estrenos en series de Master of None y F for family) y éste solo sea un pequeño tropezón. Y a ver si sirve para que Adam Sandler vuelva a protagonizar algo en condiciones.
Sin más, aquí les dejo con el trailer de The ridiculous 6, una peli para perderse:
