Sitges 2018: Suspiria (2018): A través de (todos) los sentidos

Suspiria
[CON SPOILERS] Luca Guadagnino revisa la obra maestra de Dario Argento, Suspiria, con una mirada mucho más personal de lo que cabía esperar.

Ayer se inauguró el Festival de Sitges 2018 con una de las películas más esperadas de 2018. El caché que logró la gala el año pasado con la proyección de la ganadora del Oscar a Mejor película del 2017, The Shape of Water (2017), en la gala inaugural ha brindado al festival un cierto prestigio. Esta nueva posición ha permitido que el comité de selección tuviera una mayor variedad de cintas de nivel para escoger la que inaugurará oficialmente el festival.

La elegida de este año ha sido la esperada Suspiria (2018), remake (etiqueta muy discutible) de la obra maestra de Darío Argento Suspiria (1977). La «nueva» Suspiria está dirigida por el recientemente galardonado con un Oscar Luca Guadagnino, quien fue influido en su juventud por la obra de Argento, hecho que le ha invitado a revisarla.

Suspiria Dakota Johnson

Suspiria (solo me referiré a partir a ahora a la «nueva») es una cinta inclasificable. No cuenta con una historia al uso, flirtea mucho con el onirismo y tiene un poderío visual notable. No es una película común, es una obra de arte que mezcla diversos artes (la pintura, el cine, la literatura, los sueños…) para confeccionar una obra única sin precedente alguno.

A priori, Suspiria nos relata una historia convencional (dentro del mundo del cine, claro está): una joven norteamericana llega a la ciudad de Berlín en el caótico año de 1977. Su objetivo una vez llegada a la ciudad alemana será ingresar en una escuela de baile con más secretos de los que parece tener a simple vista. Paralelamente, un psicólogo alemán investiga la historia que esconde esa escuela de baile.

Johnson Suspiria Guadagnino

Suspiria es una cinta de horror y misterio con todo lo que ello conlleva, pero a medida que pasan los minutos va haciéndose cada vez más profunda, enigmática e indescriptible. Es una obra sobre la culpa, los remordimientos, el pasado, el dolor, la tristeza y la naturaleza del ser humano. La primera hora puede resultar convencional, pero una vez llega la escena en la que Dakota Johnson (estupenda actuación, por cierto) inicia su baile y sus movimientos conectan con los de una pobre bailarina, cuyo final es una de las peores muertes que hemos visto últimamente en el cine, todo cambia.

A partir de ese momento, Suspiria nos muestra la personalidad de los personajes a través de sueños y momentos del pasado; parece que vamos a ir entendiendo las cosas, pero todo va a peor (en el buen sentido). La vorágine de sangre que presenciamos en el quinto y sexto acto es una barbaridad. Son dos de los actos más cercanos a Lynch que he visto en mucho tiempo, sobre todo el ritual, lleno de simbolismo, escenas perturbadoras y planos magistrales. Guadagnino hace un trabajo digno de Oscar.

Suspiria Tilda Swinton

También debe mencionarse la gran labor de Tilda Swinton, ganadora del primer premio honorífico que da el Festival de Sitges en la edición de este año. La actriz británica es la gran baza del femenino reparto, hasta tal punto que la podrían nominar, perfectamente, al Oscar. La gran duda es: ¿por qué papel? Pregunta muy interesante esta, pero más lo es la razón de ser de ella.

Uno de los personajes principales de la obra es el Dr. Jozef Klemperer, interpretado por un tal Lutz Ebersdorf. Desde la publicación de uno de los tráilers, la pregunta era irremediable: ¿ese tal Lutz Ebersdorf existe? Según Guadagnino, , pero todas las pistas evidencian lo contrario. Ebersdorf no tiene proyectos anteriores, no aparece en público y su apariencia en la película se ve irreal, como si fuera una persona con la cara cubierta de maquillaje.

Todo parece indicar que ese tal Lutz Ebersdorf no existe y que es un personaje interpretado por una Tilda Swinton completamente maquillada. En caso de que esto se confirme, sus posibilidades para los Oscars cobrarían más peso.

Suspiria mystery

Suspiria es un logro artístico colosal. Es absolutamente redonda en todo lo que a diseño artístico se refiere (la banda sonora es preciosa y la fotografía bellísima) y crece con el tiempo. Cuando todo en una escena funciona como un reloj se hace notar, y aquí hay muchos ejemplos de ello (el baile «conectado» de Johnson, el ritual, el final…).

Y no, NO es un remake. Guadagnino ha querido plasmar en «su» Suspiria lo que sintió por primera vez cuando vio la versión de Argento. Todo el amor que puede sentir una persona por una película es complicado plasmarlo en algún lado, y el director italiano ha decidido plasmarlo en otra película. Es una revisita llena de personalidad, no tiene nada de Remake.

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Lo que está claro es que va a ser una de las películas más extremas que veremos este año: o la amas o la odias. Yo, irremediablemente, la estoy amando. La indiferencia es la gran lacra que puede tener una película, y Suspiria es imposible que te deje indiferente.

Suspiria no se percibe por la vista, se percibe por todo nuestro ser. No la ves, la sientes. Es arte, para bien o para mal, es puro arte.

Nota: 8

Lo Mejor: Todo el apartado técnico, su idea del arte y Tilda Swinton.

Lo Peor: Deja muy de lado todo lo convencional que debe tener una película (esto también podría estar en «Lo Mejor»).

 

Ferran Alcocer Gómez

Ferran Alcocer Gómez

Cinéfilo incondicional. Nolanista, Zimmerista y purista. 8 años llenos de pasión, amor y respeto hacia el cine. Sé distinguir entre cine y streaming.