[Sin spoilers] Nikolaj Coster-Waldau se mete en la piel de un muerto en vida que decide ir a un misterioso lugar en esta cálida obra situada en la Dinamarca más gélida.
El segundo día de Sitges 2019 no me levantaba grandes expectativas, pero esta intimista película me dejó hipnotizado. De tan solo 90 minutos de duración, Suicide Tourist es una mirada muy cercana al suicidio, la eutanasia y el vacío existencial que uno pasa cuando sabe que va a morir. A través de los ojos de un protagonista interpretado a la perfección por Nikolaj Coster-Waldau (el Jaime Lannister de la celebérrima serie de tv Game of Thrones), el espectador ve los procesos por los que pasa un muerto en vida que tan solo quiere poner punto y final a su estéril existencia.
El gran trabajo de dirección de Jonas Alexander Arnby retrata un personaje con el que empatizas rápidamente y temes por que acabe cumpliendo su cometido. La fragmentación temporal está muy lograda y te envuelve irremediablemente en la historia. Todos los flashbacks que vemos podrían ser, perfectamente, los pensamientos del protagonista en los duros instantes que está viviendo cuando llega al lugar misterioso.
It: Capítulo 2 (2019): Cuando más termina siendo menos
Tal y como dijo Coster-Waldau, «Esta película no es Game of Thrones«. Y no, no es Game of Thrones, es una pista de la interesante carrera que puede tener el actor danés una vez ha acabado la serie de HBO. Sin duda alguna, Suicide Tourist es una de las gratas sorpresas de la cosecha festivalera de este año.