[Sin spoilers] Rob Zombie cierra la trilogía de Los Renegados del Diablo con 3 From Hell, la confirmación de la pérdida de rumbo del peculiar director.
House of 1000 Corpses es una de esas rarezas que puedes conocer en cualquier momento de la historia. La legión de fans de Rob Zombie ha ido creciendo a cada película que estrenaba, sobre todo por su estilo único y cine «a lo Tarantino» plagado de homenajes al séptimo arte. Eso sí, no ha habido película que más y mejor haya mostrado su cine que la primera de todas. Aquella hipnótica revisita a las famílias estilo La Matanza de Texas ha quedado como una obra de culto que mejora con los años.
House of 1000 Corpses, además, supuso el inicio de una trilogía que siguió The Devil’s Rejects, con igual o superior fortuna, y que concluye 3 From Hell, la nueva película de Zombie que acaba de ser estrenada en Sitges. Con su nueva obra, Zombie cierra la trilogía que ha marcado su cine. Su estilo único, sus personajes más emblemáticos, sus escenas tan crudas como divertidas…
El problema llega cuando uno ve que 3 From Hell no es más que la confirmación de una idea: Rob Zombie ha perdido el rumbo. Todo aquel sádico magnetismo ha desaparecido y ahora solo queda un hombre con bastante poder que cuenta historias sin alardes. Esto se evidencia al ver que todas aquellas situaciones que ponían los pelos de punta ahora cansan y frustran. Con los personajes es más de lo mismo: dan la sensación de que ya se les ha pasado el arroz.
Sitges 2018: Bloodline: Una fórmula que acabará como todo
3 From Hell es una decepción, y más viendo que Zombie venía de hacer 31, una de sus cintas más infravaloradas. La familia Firefly no se merecía un final (espero que la saga no continúe) tan plano. Siempre nos quedará el recuerdo de una de las óperas primas más potentes que nos ha brindado el cine de terror del nuevo siglo.