Paco Plaza nos presenta Quien a hierro mata, una tragedia griega que pone de manifiesto el amplio abanico de grandes realizadores que tenemos en nuestro cine.
El cine español está pasando por un vacío existencial del que parece no salir. Va sin rumbo, tanto por la crisis económica que pasa la industria como por lo enfocadas que están las grandes productoras en las mismas comedias sin gracia de siempre. Por suerte, hay algo que a España no le falta: autores. Grandes directores como Pedro Almodóvar, Rodrigo Sorogoyen, Alberto Rodríguez, Álex de la Iglesia o Paco Plaza, entre muchos otros, mantienen a flote el cine español gracias a obras llenas de personalidad, fuerza y rebeldía. El autor que ahora debería estar en boca de todos (y no lo está) es Paco Plaza, director de Verónica y [REC]3: Génesis.
Quien a hierro mata es la enésima demostración de potencial que ofrece el cine español. Una historia potente, de aquí, llena de personajes que no se borran de tu mente, con una realización notable… obras así no tienen por qué envidiar a grandes superproducciones. Paco Plaza consigue contar una historia que se cocina a fuego lento y que sabes que en cualquier momento va a explotar.
Como es habitual en este tipo de películas, hay un personaje principal que merece ser interpretado por un actor de primer nivel. En este caso es Luis Tosar, quien interpreta a Mario, un hombre tranquilo que trabaja en un geriátrico y al que un acontecimiento le hará rememorar su tormentoso pasado. Junto a Tosar, destacan dos actores: Ismael Rodríguez y Enric Auquer. Ambos interpretan a dos hermanos impulsivos y violentos que involucrarán a Tosar en el mundo de las drogas de la costa de Galicia.
Quien a hierro mata, tal y como le pasó a la sublime El Reino, está pasando desapercibida en los cines de nuestro país. En plena efervescencia adaptadora, historias originales como esta no reciben el crédito que se merecen. Afortunadamente, siempre habrá espectadores fieles a este tipo de cine. Plaza puede presumir de haber creado una de las grandes obras españolas de los últimos años. El director valenciano se afianza como uno de los autores con más personalidad del cine español con esta tragedia griega en la que todo sucede por una razón.