Con el estreno este año de The Hateful Eight, Quentin Tarantino ha regresado como director mejor que nunca. Y dado que hoy es su cumpleaños, me gustaría hacer una pequeña crítica, aunque en este caso sería alabanza, sobre uno de mis directores favoritos.
Muchas personas me preguntan: ¿Por qué te gusta tanto Quentin Tarantino? A lo que les respondo: Simplemente porque crea un estilo propio que da en el clavo. Sus películas son consideradas de culto cinematográfico, con emblemáticos diálogos y escenas que tenemos retenidas en nuestra mente, y que nos encantaría recitar y recrear en cualquier momento. Una nota característica que se aprecia a lo largo de todas sus películas es la cantidad de violencia que puede albergar en ellas. Es tanta que incluso puede provocar adicción, e incluso admiración. Si te fijas en todos sus trabajos, cada película presenta un estilo de cine distinto, ya sea western o películas donde destaca las artes marciales, con muchos más géneros a tratar; lo que ayuda a que el espectador tenga más intriga sobre su siguiente proyecto.
Como he mencionado anteriormente, por lo que destaca el cine de Quentin Tarantino es por sus diálogos, tan original, violento y malhablado que hace que estés enganchado a ella. La gran función que ejerce sobre sus guiones ha hecho que sea galardonado con varios premios de cine, entre ellos el Oscar. Por algo será…
Muchos actores famosos han participado en sus trabajos y han querido repetir con él, como por ejemplo Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Tim Roth, entre otros muchos actores y actrices. Aquí es donde tenemos una pequeña marca registrada de este director, y es su aparición en sus propias películas: haciendo un simple cameo o interpretando un pequeño papel, siempre es un honor y placer verle en la gran pantalla.
Si todavía no has visto ninguna de sus películas y te gustaría comenzar, te recomendaría que vieras su obra Pulp Fiction. Pueden suceder dos cosas: que te haya gustado y quieras seguir viendo sus demás trabajos, y descubras así el “género Tarantino”. O por el caso contrario, te desagrade completamente y no quieras volver a ver ninguna de él. Es un riesgo que hay que correr.
En conclusión, descubrir a Quentin Tarantino hace unos años me ayudó a obtener varios conocimientos sobre cine, y poder disfrutar de un género innovador y único que hace que disfrutes con cualquiera de sus películas en cualquier momento.