¡Olvídate de mí! o la felicidad de la ignorancia

¡Olvídate de mí!
Se acerca el día de los enamorados y voy a proponer unas películas que no tienen nada que ver con las comedias románticas al uso. Se trata de varías películas que muestran los sentimientos de amargura, soledad, nostalgia, placer, ternura y demás sentimientos que puede provocar el sentimiento al cual denominamos amor. A pesar de que es un estado ambiguo, sí que provoca una mezcla de estados bastante característicos. El mundo del cine lo ha plasmado de manera muy superficial a lo largo de la historia, pero otras producciones si que han sabido captar esos efectos de una manera más cercana a la realidad. Mi primera recomendación es ¡Olvídate de mí!, donde se tratan los recuerdos y qué pasaría si se decidiera borrar de la mente todos los momentos vividos con una persona.

¡Olvídate de mí! es una película dirigida por Michel Gondry y protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet. Destaco que el título original es Eternal Sunshine of the Spotless Mind, que traducido al español daría un título que muestra la verdadera profundidad de la cinta:  Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Joel (Jim Carrey) descubre que su novia, Clementine (Kate Winslet), no lo recuerda. Sus amigos le cuentan que se ha sometido a un proceso que hace que borre todos los recuerdos de su relación. Joel decide ponerse en contacto con el doctor Mierzwiak (Tom Wilkinson) para que le borre todos los recuerdos de Clementine.

¡Olvídate de mí!
Joel durante el proceso de borrado de sus recuerdos con Clementine

A pesar de que Joel está desolado por la ruptura con Clementine, se da cuenta durante el proceso de borrado que quiere seguir recordandola. Esa lucha que mantiene su cerebro para salvar los recuerdos que tiene con su pareja es una de las situaciones más románticas que he podido ver en el cine. El proceso de eliminación está acabando con todo ello: cuando se conocieron, su primer beso, cuando se fueron a vivir juntos, las discusiones, reconciliaciones… De pronto el espectador se siente agobiado e intenta por todos los medios ayudar a Joel a seguir guardando los recuerdos de Clementine porque, aunque solo sea una película, todos hemos  sido Joel y Clementine, esa pareja que nos robó el sueño alguna vez y de la cual quisimos desprendernos. De buenas a primeras estás dentro y corres, huyes con Clementine para seguir recordándola porque por muy mal que te haga sentir ese recuerdo, quieres que forme parte de ti. Quieres seguir recordando a qué sabía su boca, su risa, el aroma que tenía su pelo cuando la abrazabas. El dolor es más soportable que el más absoluto de los olvidos.

¡Olvídate de mí!
La escenas surrealistas se suceden durante el proceso de borrado en la mente de Joel y muestra sus recuerdos con Clementine

¡Olvídate de mí! capta perfectamente las relaciones personales mostrando el amor desde el inicio de una relación hasta su final y como los recuerdos son una parte indispensable en el ser humano. Solo se trata la parte del borrado de recuerdos de Joel (esa incursión en la mente que ya quisiera Christopher Nolan para Origen) pero, quizás, Clementine también luchó por conservar sus recuerdos, ya que aunque lo pasara mal no quiere olvidar que algún día estuvo con él.

La primera vez que ves la película parece un poco desestructurada, pero cuando se revisiona te das cuenta de todo lo que esconde. Esos saltos en el tiempo hacia delante, atrás, a la mitad están tan bien ejecutados que encajan a la perfección en la historia (que, de nuevo, quisiera Nolan para Memento). Pese a ser una película compleja para el espectador, la historia que cuenta es sencilla. Es la historia de amor y desamor entre dos jóvenes y el dolor que puede causar una ruptura.

Un detalle a destacar es el de los protagonistas, Kate Winslet y Jim Carrey. A pesar de lo diferente que parecen, ambos muestran buena química a lo largo de la historia. Jim Carrey demuestra con creces que no solo es actor para comedías (ya lo demostró en El Show de Truman y Man on The Moon). Este papel, es el de un tipo melancólico, triste y aparentemente apático,y que  ocasiones contrasta con un aspecto más divertido y soñador. Kate Winslet, por el contrario, crea un personaje del que cualquiera puede quedar enamorado, el de una chica impulsiva, imprevisible y muy espontánea pero con unos cambios de carácter bastante fuertes. Esta mezcla de caracteres hace a esta pareja atractiva, pero también muestran conflictos reales que cualquiera puede tener en su vida en común. El paso que quiere dar Clementine de tener un hijo y las dudas de Joel  al respecto crean tensiones entre los dos, por lo que Clementine decide que es hora de dejar esa relación.

El reparto de ¡Olvídate de mí! se completa con actores de la talla de Mark Ruffalo (el hombre verde y candidato al Oscar a mejor actor secundario por Spotlight), Kirsten Dunst (la flamante ganadora del Globo de Oro por la serie Fargo……. eso diría si no lo hubiera  ganado Lady Gaga de forma inmerecida, aunque los Critics Choice Awards si tuvieron más criterio)    y Elijah Wood (el eterno Frodo de El Señor de los Anillos).

A pesar de conseguir el Óscar al mejor guión original en 2005 (elaborados por el propio Michel Gondry, Charlie Kaufman y Pierre Bismuth), ¡Olvídate de mí! está inspirada en las novelas francesas La Hierba Roja y El Arrancacorazones, ambas escritas por Boris Vian.