Moulin Rouge, la reinvención del músical

Moulin Rouge
Si por  algo se caracteriza el director Baz Luhrmann es por lograr en cada creación no dejar indiferente a nadie. Una de sus obras más brillantes fue su particular visión de La Traviata de Verdi, obra que a su vez está basada en La Dama de Las Camelias de Victor Hugo.

En esta reinvención del género musical, nos encontramos con una historia de amor trágica entre el joven Christian, un bohemio aspirante a escritor, y la bella Satine, la estrella del cabaret Moulin Rouge. Todo ello, en el año 1900, en París, la ciudad del amor y también la tragedia para estos dos enamorados.

Cuando Christian (Ewan McGregor) ve a Satine (Nicole Kidman) actuando en la sala de variedades más famosa de todo París, el Moulin Rouge, queda flechado en el corazón y hace todo lo posible por conocerla. Satine queda prendada por la labia del joven y por la pose de caballero de clase alta que tiene Christian. Ella cree que es un duque que va a financiar su obra teatral, en cambio descubre que es uno de tantos pobres que van a París en busca de fortuna. Aún así, Christian empieza a escribir una obra en la que Satine será la protagonista, su musa. Todo cambia cuando un acaudalado, además de estúpido y malvado, duque se enamora de ella.

moulin rouge

Es el comienzo del siglo XX, pero el pop se mezcla con el rock, éste con el jazz, la ópera, el tango (memorable y emocionante la escena del tango de Roxanne, donde la mezcla de amor y celos se convierten en una escena brutal llena de pasión) e incluso la música electrónica se mezclan en un mundo sensual y hermoso, en el que también se encuentra el lado más cruel y ambicioso del ser humano. Pero aún en un espacio así, donde la lujuria y el dinero van de la mano, hay hueco para el amor. Your song y Come What May (interpretadas por unos sobérbios Ewan McGregor y Nicole Kidman) elevarán al espectador al romanticismo más puro, aquél amor que está destinado a la tragedia pero que será eterno (el clímax del Come What May es mágico y triste a la vez, puesto que el espectador sabe el final que le espera a uno de ellos).

Para algunos exagerada, para otros cargante y para mí todo eso y más. Una verdadera maravilla de coreografías, espectaculo al más puro estilo de cabaret, acompañados de un colorido mundo donde nuestros personajes viven sus sueños, unos sueños que serán inalcanzables para ambos.

Con una dirección artística donde todo está estudiado al detalle y una ambientación de la ciudad de la luz, bella y loca, como los personajes que la pueblan.

moulin rouge

Moulin Rouge estuvo nominada a ocho estatuillas en los Óscars del 2001, incluyendo mejor película. Al final se hizo con dos premios de la Academia en apartados técnicos, uno para el vestuario (Catherine Martin y Angus Strathie) y otro para la mejor dirección de arte (Brigitte Broch y, de nuevo, Catherine Martin).

Os dejo con El Tango de Roxanne, una de las mejores escenas de la película: