La música nunca dejó de sonar es una película que tiene como protagonista principal a la música, a la música de los años 60, finales y principios de los 70.
The music never stopped es una película del director Jim Kohlberg y el reparto de actores está compuesto por J.K. Simmons, Julia Ormond, Mía Maestro, Lou Taylor Pucci, Cara Seymour, Tammy Blanchard y Scott Adsit. La música está elegida por Paul Cantelon.
Una familia americana tiene a su hijo en el hospital aquejado por un tumor cerebral. Sin saber dónde ha estado en veinte años descubren que solo reacciona a una determinada música, como la de los Grateful Dead o la de los Beatles. Su estado medio catatónico hace que pierda la memoria. Pero la memoria de lo pasado, todos los sucesos que se enredan con la música de su vida hace que revivan sus recuerdos e incluso los fantasmas del pasado.
Una vez más descubrimos cómo la música se descubre terapéutica en el caso de enfermedades graves del cerebro. Vemos en numerosos flashbacks como el paciente revive hechos como el primer concierto de los Dead. Siente que la música le inspira sentimientos de amor y cariño hacia las personas de su entorno.
Aunque la película es un poco plana es una manera de recordar una época que para los americanos parece que es convulsa. El Vietnam, las grandes manifestaciones, las drogas psicodélicas, las nuevas religiones hacen que todo un pueblo explote en bandas de amor y emoción. Todo eso experimenta nuestro protagonista, pero para recordar esa época es mejor escuchar a Hendrix, o a Bob Dylan.
Podemos ver también los conflictos generacionales entre padre e hijo sobretodo, las diferentes maneras de pensar la preservación del status quo. El protagonista, llamado también «el último hippie», pues está basado en una historia real, poco a poco va despertando de su letargo, cual bella durmiente, aunque no sabemos si sigue todavía en la época prodigiosa al terminar la película.
Ayudado de una terapeuta de la universidad va desenredando la madeja de los recuerdos, pero quedan flecos que no conocemos, como por ejemplo esos veinte años. Pero él erre que erre con su música, no se cansa de su edén musical. Os pongo algo de esa música a ver si vosotros recordáis también: