La monja (2018): La fatiga de una fórmula

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[CON SPOILERS] La quinta obra del Universo The Conjuring (2013-Actualidad) promete demasiado y ofrece poco. La Monja (2018) parecía ser un spin-off  interesante, pero cae en la intrascendencia más absoluta a cada minuto que pasa del metraje.

Desde el ejercicio de puro cine que fue Expediente Warren (2013), el The Conjuring Universe nos ha traído tres películas: La infravalorada Annabelle (2014), la notable Expediente Warren: El caso Enfield (2016) y la flojísima Annabelle: Creation (2017). Este, por ahora, corto universo cinematográfico ha sido capaz de crear una atmósfera reconocible sustentada por películas que siguen esquemas muy parecidos, aunque con resultados demasiado variados.

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Las dos cintas de los Warren están dirigidas por James Wan, el mejor director que hay de terror en el panorama actual. La genialidad que reside en el realizador malayo se encuentra demasiado alejada a la de los directores de ambas películas centradas en la muñeca Annabelle.

Cada una de las dos cintas que narran la confección y posterior leyenda de la muñeca más terrorífica del siglo XXI están dirigidas por un director diferente. Annabelle fue dirigida por John R. Leonetti, habitual director de fotografía de James Wan, mientras que Annabelle: Creation contó con la dirección de David F. Sandberg, director de la aceptable Lights Out (2016).

Con cuatro películas más o menos memorables, el The Conjuring Universe estrena la quinta entrega que continua esta franquicia: La Monja, dirigida por Corin Hardy. Este nuevo spin-off se centra en la figura de Valak, un demonio que toma la forma de una monja para causar el terror en un pueblo rumano.

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Todo lo que se ha generado en torno a La Monja ha sido totalmente desmedido. Cierto es que es un personaje interesante y terrorífico, pero no daba la sensación de que pudiera dar para invertir una película entera en su figura. Ni siquiera Annabelle que es la figura más reconocible del The Conjuring Universe ha sido capaz de justificar un spin-off.

La Monja da todo lo que se podría esperar de una película así, pero deja la sensación de que daba para mucho más. Tiene un personaje interesante, dos actores conocidos y la marca «The Conjuring». Pues bien, todo lo que podía salir mal, sale mal. La historia es monótona, las situaciones típicas y los personajes estereotipados. Complicado hacer un producto más plano.

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A pesar de su indudable carencia de calidad cinematográfica, La monja también tiene virtudes que no casan con el producto final, como bien pueden ser los sustos (mucho mejor ejecutados que en Annabelle: Creation) o la atmósfera lograda; es un lugar tenebroso y la fotografía está muy lograda. Cabía una esperanza con las actuaciones de sus dos protagonistas, Demián Bichir y Taissa Farmiga, pero, a pesar de su indudable talento, no se esfuerzan demasiado para que los espectadores puedan disfrutar con algo viendo el nefasto panorama que les espera (al margen de los antes alabados sustos).

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Al margen de los aspectos que evitan el desastre en La Monja, hay un elemento que es por sí solo una genialidad: su final. La manera que tiene La Monja de conectar con el Universo The Conjuring es sencillamente sublime. Parece raro que un final tan memorable e impactante forme parte de una película que es todo lo opuesto, pero es así.

No se hace pesada y puede lograr ser disfrutada por muchos sectores del público, pero La Monja es una pequeña decepción difícilmente justificable que deja pasar una ocasión de oro para expandir más el The Conjuring Universe. Parece que la siguiente entrega de la franquicia será Expediente Warren 3 (2020), a ver si con un poco de suerte vuelve Wan y se levanta el vuelo de lo que parece ser un universo cinematográfico con las horas contadas.

Nota: 4

Lo mejor: los logrados sustos y su sublime final.

Lo peor: el agotamiento de la fórmula que hizo grande a esta franquicia.

Ferran Alcocer Gómez

Ferran Alcocer Gómez

Cinéfilo incondicional. Nolanista, Zimmerista y purista. 8 años llenos de pasión, amor y respeto hacia el cine. Sé distinguir entre cine y streaming.