Isla de perros (2018): La cúspide del talento

Isla de perros
[SIN SPOILERS] Han pasado cuatro años desde que el peculiar Wes Anderson dirigiera su última película, El gran hotel Budapest (2014). Estamos en pleno 2018 y la expectación levantada con su nueva película es tan curiosa como evidente.  Con una de las historias más satíricas, originales y brillantes de los últimos tiempos, Wes Anderson vuelve a asombrar al mundo con su nueva película: Isla de perros (2018).

Título: Isla de perros | Dirección: Wes Anderson | Guión: Wes Anderson, Jason Schwartzman, Roman Coppola y Kunichi Nomura | Reparto:  Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Bob Balaban, Jeff Goldblum, Koyu Rankin, Scarlett Johansson, Liev Schreiber, Harvey Keitel, F. Murray Abraham, Frances McDormand, Greta Gerwig, Ken Watanabe y Tilda Swinton | Fotografía: Tristan Oliver | Montaje: Edward Bursch, Ralph Foster y Andrew Wisblum | Música: Alexandre Desplat | Producción: Wes Anderson, Eli Bush, Jeremy Dawson, Octavia Peissel y Scott Rudin

Estamos en Megasaki City, lugar perteneciente a una Japón futurista que rechaza al mejor amigo del hombre: Los perros. Este rechazo acaba con el exilio de todos los caninos a una isla convertida en vertedero, lugar en el cual todos los perros quedan aislados del resto del mundo. En medio de toda esta distopía, un niño de 12 años decide emprender una misión para rescatar a su mascota.

En la presente década, el reconocido director estadounidense Wes Anderson ha regalado al mundo tres de las películas más originales e imprescindibles del siglo: Moonrise Kingdom (2012), El gran hotel Budapest y una de las películas que más darán que hablar en los próximos meses: Isla de perros.

Wes Anderson no es solo uno de los directores mejor valorados y respetados de Hollywood, sino que presenta una de las cualidades más indispensables que un director debe tener para pretenden dejar su huella en el cine: un estilo personal.

La simetría y la perfección son dos de los elementos más habituales y fácilmente reconocibles de Anderson, quien construye escenas perfectamente medidas, utilizando travellings constantes para seguir la acción de los personajes. El humor negro también es una constante en la filmografía de Anderson, lo cual se puede apreciar tanto a través de los planos minuciosamente compuestos como por los ingeniosos diálogos.

Isla de perros

Isla de perros se estrenó en el pasado Festival de Berlín, donde cosechó unanimidad de críticas positivas, las cuales destacaban la inmensa imaginación de Anderson y su carismático reparto de dobladores. Desde entonces, los seguidores acérrimos del director de Houston han esperado expectantes al estreno de su nueva obra maestra.

En primer lugar, Isla de perros es una sátira política. Al igual que la reciente Downsizing (2017), Isla de perros utiliza la premisa tan popular en nuestros días de la separación de un grupo determinado del resto del mundo; en este caso, el experimento sale mucho mejor que en la fallida película de Payne. Cierto es que se podría analizar la trama como una metáfora perruna de la situación política actual, pero el cine está para olvidarse de la realidad durante el tiempo que dura la película, por lo que nos vamos a centrar en la película en sí.

Isla de perros ha sido un raro experimento que ha salido magistralmente bien gracias a tres factores: la siempre fantástica labor de Wes Anderson, los maravillosos doblajes y la brutal banda sonora del maestro Alexander Desplat. Todo el diseño de producción ha sido imprescindible para que esta película haya salido tan redonda, pero nos centraremos en los tres elementos principales nombrados anteriormente.

Isla de perros 2

Empecemos por el hombre que ha hecho de esta película algo tan personal y magistral: Wes Anderson. En primera estancia, la premisa de la película es suficientemente interesante como para atraer la atención de los espectadores, pero cuando uno ve que el director y guionista de esta es alguien tan peculiar como Anderson, una ola de expectación se levanta entre la comunidad cinéfila. El habitual dinamismo con el cual dota Anderson las escenas es algo que, afortunadamente, sigue dejando estupefactos a todos los que admiramos la obra de este genio.

En esta ocasión, el guión corre a cargo de cuatro guionistas: Roman Coppola, Jason Schwartzman, Kunichi Nomura y el propio Anderson. Los diálogos que contiene este escrito a ocho brazos son tan refrescantes y divertidos que no saturan en ningún momento, es más, deseas que los personajes no se callen nunca. En particular, los diálogos del perro Rex (interpretados por Edward Norton) son pura delicia. Pero estos diálogos no solo destacan por su comicidad, sino que también cuentan con una profundidad humana muy poco presente en la filmografía de Anderson; en especial, estos diálogos van a cargo del perro Chief (interpretados por Bryan Cranston).

Todos los personajes tienen su razón de ser en la película y dan sentido a la trama, dejando de lado los papeles vacíos e intranscendentes que podrían haber dinamitado una idea tan interesante como la que se nos presenta en esta película. Para las labores del doblaje, Anderson cuenta con muchos de sus habituales colaboradores, aunque también con otros actores igual de conocidos que nunca habían colaborado con el director.

El excelente reparto cuenta con: Bryan Cranston, Bill Murray, Bob Balaban, Jeff Goldblum, Edward Norton, Scarlett Johansson, Liev Schreiber, Harvey Keitel, F. Murray Abraham, Frances McDormand, Greta Gerwig, Ken Watanabe y Tilda Swinton. Sencillamente increíble el reparto de esta película, el cual, por otro lado, está totalmente entregado y hacen suyos cada uno de los personajes. Como curiosidad, Anderson vuelve a apostar por un intérprete primerizo para realizar uno de los personajes principales: El joven actor canadiense de ascendencia japonesa, Koyu Rankin.

Isla de perros 3

Como último elemento destacable del film, la excelente banda sonora de un compositor tan consolidado como el francés Alexandre Desplat, quien acaba de recibir el oscar por su labor en La forma del agua (2017) y parece dispuesto a repetir este año. Todos los temas de la banda sonora te sumergen con suma eficacia en la cultura nipona, intercalando coros con instrumentos típicos japoneses. Como ya lo hizo en Moonrise Kingdom o El gran hotel Budapest, Desplat deja su particular huella marcada con fuego. El tándem Anderson-Desplat parece una sociedad de pasado, presente y, ojalá, futuro.

Especial mención merece la laboriosa labor de la realización de películas en Stop motion, las cuales, por desgracia, son cada vez menos frecuentes.

En conclusión, Isla de perros es una de las mejores películas de lo que llevamos de año y, probablemente, sea capaz de aguantar el tirón hasta los Oscars del año que viene. Películas tan laboriosas e imaginativas como estas son las que hacen falta para que las nuevas generaciones se enamoren del cine. Imprescindible, la cúspide de Anderson.

Ferran Alcocer Gómez

Ferran Alcocer Gómez

Cinéfilo incondicional. Nolanista, Zimmerista y purista. 8 años llenos de pasión, amor y respeto hacia el cine. Sé distinguir entre cine y streaming.