Fue uno de los hombres más peculiares del siglo XX y, después de varios intentos, ya tiene su mejor caracterización. El instante más oscuro llegó a nuestras salas el pasado 12 de enero, y no ha hecho otra cosa que confirmar nuestras mejores sospechas: Es la película de Churchill definitiva.
| Reparto: Gary Oldman, Kristin Scott Thomas, Lily James, Stephen Dillane, Ben Mendelsohn Bruno Delbonnel
Año 1940. La guerra acaba de empezar y las tropas nazis avanzan con terrible eficacia por toda Europa, conquistando todo país que se interponga en su malicioso objetivo de conquista. En medio de tanto miedo y desconcierto, el parlamento británico decide fallar en contra del actual primer ministro, Neville Chamberlain, y exigir el nombramiento de un nuevo líder. Con este ambiente tan caldeado y peligroso, el peculiar Winston Churchill toma el cargo de primer ministro del Reino Unido.
Joe Wright es uno de los directores que mejor retratan la época histórica del Reino Unido, hecho que quedó patente en producciones como Expiación: Más allá de la pasión (2007) o Orgullo y prejuicio (2005). Conociendo su indudable talento para retratar los diversos periodos que han acontecido la historia del Reino Unido, Wright dirige un biopic enfocado en la figura de Winston Churchill, uno de los hombres más recordados del siglo XX, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial y estratega militar que dirigió la operación Dinamo, la cual fue la que logró la milagrosa evacuación de las tropas británicas en la playa de Dunkirk, en Francia.
El principal atractivo de este notable film es la capacidad interpretativa de su protagonista: El gran Gary Oldman. El actor británico es uno de los más respetados interpretes del mundo actoral, pero también es el considerado «Mejor actor vivo sin un Oscar», etiqueta que, muy probablemente, se quitará este año.
Su caracterización de Churchill es la gran baza a favor del film, fusionándose con el peculiar personaje hasta convertirse en uno mismo; parte de culpa de esta unión la tiene el estupendo (y creíble) maquillaje con el cual han personificado a Churchill, convirtiendo a Oldman en una representación casi exacta del primer ministro. En el reparto también nos encontramos otra actuación notable: Kristin Scott Thomas. La actriz de Cuatro bodas y un funeral (1994) nos ofrece el complemento perfecto al personaje de Oldman, convirtiéndose en Clementine Churchill, mujer y mayor confidente del primer ministro británico.
Con este film, Wright podría haber realizado un trabajo poco ameno y carente de más interés que la interpretación de Oldman, pero, afortunadamente, El instante más oscuro es bastante más que eso: Una lección de cine histórico a través de una eficaz dirección y un ritmo para nada decadente, apoyada en una más que notable banda sonora (obra de Dario Marianelli), con unas bien escogidas localizaciones que hacen del film un proyecto más universal que un simple biopic. Podría haber sido una película más, pero no lo es.
A pesar de la calidad indiscutible del film y del interés que profesa en cualquiera que se disponga a visionarla, El instante más oscuro es Gary Oldman. El actor británico va a lograr su primer, y más que merecido, Oscar por una interpretación que pone los pelos de punta al ver lo increíblemente real que es.
Especial mención merece el año tan cinematográfico que ha recibido la Operación Dinamo, la cual se ha visto representada en varias películas, tales como Su mejor historia, la película que nos ocupa en este artículo o Dunkirk.
En definitiva, un biopic ejemplar con una razón de ser que recogerá su merecido Oscar el día 4 de marzo en el Dolby Theatre de Los Angeles: Gary Oldman.
