Gorrión rojo (2018): fallida y perversa sorpresa

GORRION ROJO
Las cintas de espionaje parecen vivir un periodo de adaptación a los nuevos tiempos que provoca la realización de películas cargadas de acción y momentos espectaculares. En medio de este panorama, llega a nuestros cines Gorrión rojo (2018), de Francis Lawrence.

Título: Gorrión rojo | Dirección: Francis Lawrence | Guión: Justin Haythe | Reparto: Jennifer Lawrence, Joel Edgerton, Matthias Schoenaerts, Charlotte Rampling, Mary-Louise Parker y Jeremy irons | Fotografía: Jo Willems | Montaje: Alan Edward Bell | Música: James Newton Howard | Producción: Peter Chernin, Steven Zaillian, Jenno Topping y David Ready

Dominika Egorova es una bailarina rusa que vive una vida exitosa gracias a su participación en Bolshoi, uno de los teatros más importantes de Moscú. Con la complicada obligación de cuidar a su madre enferma, Dominika sufre un accidente durante una actuación y se ve obligada a dejar el mundo del baile. Tres meses después, se ve envuelta en una extorsión del gobierno ruso, el cual la obliga a unirse a un programa ultrasecreto de la KGB: Gorrión rojo.

Jennifer Lawrence es una de las grandes estrellas dentro de la industria hollywoodiense, y esta fama ha logrado otorgarle papeles tan alabados como Tiffany en El lado bueno de las cosas (2012) o Katniss Everdeen en la saga de Los juegos de la hambre (2012-2015). El año pasado logró hacer la que, para juicio de muchos, ha sido la mejor actuación de toda su carrera: Madre en Madre! (2017). Su papel en la cinta de Aronofsky fue una maravilla completamente defenestrada por una audiencia que ha cogido manía a una actriz tan notable como Lawrence, ya sea por sus nuevos registros interpretativos o por su vida fuera de las cámaras.

El popular rechazo que vive la actriz ganadora del Oscar es incomprensible, pero, por las últimas películas que ha realizado, parece que no le importa mucho. En medio de esta complicada situación, Lawrence estrena su nueva película: Gorrión rojo.

GORRION ROJO
El cine de espías evoluciona con el paso del tiempo, y Francis Lawrence ha sabido plasmar la esencia del género, añadiéndole, a la vez, elementos nuevos, lo que convierte a Gorrión rojo es una apuesta arriesgada pero, en parte, efectiva.

El cine de espías siempre ha despertado cierto interés entre la audiencia. Ya sea por la Saga Bond (1962-actualidad), las nuevas cintas de Kingsman (2015 y 2017) o por películas menos conocidas como Atómica (2017) o El topo (2011), este género radica su éxito en la capacidad que profesa para evolucionar junto al paso del tiempo.

Últimamente se ha optado por hacer un cine de espías más espectacular que otra cosa, por lo que muchos fans de las películas de espionaje antiguas han decidido ignorar los nuevos lanzamientos de este temática.

Francis Lawrence, director de Soy leyenda (2007) o Constantine (2005), dirige Gorrión rojo, adaptación de la novela homónima de Jason Matthews, escrita en 2013. Lawrence ha hilvanado una película fallida que, a pesar de todo, supone una sorpresa inesperada para el panorama cinematográfico actual, ya que da la sensación de encontrarnos ante un film que no hemos visto antes.

Cierto es que las películas de espías rusos y americanos no pueden resultar más repetitivas, pero esta película innova gracias a la perversión de sus escenas, cuyos momentos rememoran a secuencias tan perturbadoras como las que nos ofrece Yorgos Lanthimos en cada una de sus nuevas películas.

Las escenas de la instrucción de los gorriones son especialmente inquietantes, por lo que supone un tanto a favor de la película. La violencia y el sexo explícito que se nos muestra en Gorrión rojo son dignos de aplauso, ya que no hay muchas películas que arriesguen tanto, en contraposición de buscar atraer más al público, como hacen la gran mayoría de las películas norteamericanas.

Este nuevo intento para revitalizar el cine de espías cuenta con un impedimento notable ante la atención que pueda generar entre el público: su excesiva duración (2 horas y 20 minutos). Lo peor de este factor es que, después de haber visto la película, queda una sensación de exceso que no ha favorecido en nada a la película. La realización de tramas completamente prescindibles y largas como la que sucede en Londres, saca al espectador de la narración principal, la cual se bastaba para lograr un film más regular y redondo que el que hemos podido visionar. 

GORRION ROJO 2
A pesar de sus buenas intenciones, Gorrión rojo cae una predecibilidad que provoca la decadencia del film a mitad de metraje. Las fuertes escenas del último tercio de la película ayudan a que el espectador no caiga en el aburrimiento.

Lo predecible que se vuelve la película con el paso de los minutos es otro punto negativo del film, volviendo al final demasiado fácil y dejando de lado el riesgo que estaba asumiendo la película hasta ese momento.

Gorrión rojo era una película que daba para mucho más, pero se queda a medio gas en demasiados apartados, por lo cual el resultado final es demasiado irregular, a pesar de habernos ofrecido escenas que, si bien no pasaran a la historia del cine, impactan al espectador, y eso es algo que no se suele lograr.

Respecto a la razón de ser de esta película, la actriz Jennifer Lawrence se entrega completamente a un papel que le va como anillo al dedo, convirtiéndose en una seductora espía que es capaz de lograr lo que sea, como sea. El duelo entre Lawrence y Edgerton es bastante creíble y ameniza la película, sobretodo gracias a la química que desprenden los dos intérpretes.

El elenco secundario no parece muy por la labor de opacar el talento de Lawrence, por lo que resultan bastante prescindibles la mayoría, aunque hay una excepción que, a su vez, se convierte en uno de los mejores argumentos para acercarse al cine y ver esta película: Matthias Schoenaerts. El actor belga sorprende con una actuación contenida y dura que nos regala escenas muy dignas con Lawrence.

En definitiva, Gorrión rojo es una película de espionaje que, a pesar de ser fallida y larga, nos regala escenas impactantes, algunas buenas actuaciones y la sensación de que aún se hacen películas arriesgadas en Hollywood, y eso es algo lo más importante de todo: innovar.

Ferran Alcocer Gómez

Ferran Alcocer Gómez

Cinéfilo incondicional. Nolanista, Zimmerista y purista. 8 años llenos de pasión, amor y respeto hacia el cine. Sé distinguir entre cine y streaming.