Basada en una historia de la Biblia y del antiguo Egipto.
El film está dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Christian Bale, Joel Edgeton, Aaron Paul, Ben Kingsley, Sigourney Weaver junto a la aparición de María Valverde y otros actores. La música es de Alberto Iglesias y el guión está escrito a cuatro manos por Adam Cooper, Bill Collage, Jeffrey Caine y Steve Zaillian. La producción es hispano-norteamericana Scott Free Productions, 20th Century Fox, Babieca, Volcano Films.
La historia nos presenta el mito que se narra en el Antiguo Testamento con la figura de Moisés (Christian Bale) como actor privilegiado en un Egipto dominado por el faraón Ramsés (Joel Edgerton) ambos amigos y primos en la dominación y regencia del reino de Egipto. Moisés es un lugarteniente del faraón de turno y obedece todas las órdenes que se le dan. Hasta que tiene que vigilar a los hebreos, pueblo rebelde que se resiste a cambiar sus leyes y que posee un Dios propio.
Moisés ha vivido como un egipcio más en tierra extraña y poco a poco va descubriendo su identidad. Cuando es expulsado de la tierra de Egipto huye hacia tierras lejanas donde parece que su destino lo está esperando. Entonces es ahí después de encontrar un hogar donde según nos narra la Biblia recibe la revelación de Dios, la zarza ardiente, y ante un Poder que lo supera no le queda más que volver a rescatar a los hebreos su pueblo.
Como un visionario más habla con su Dios. Pero este (en la Biblia) solo se le revela de espaldas. Tal es su magnificiencia que no podría revelársele enteramente pues lo destruiría. En el film aparece un niño con quien habla y quien le da todos los consejos para la campaña contra el faraón. Yo soy el que soy dice Dios al asustado Moisés, Él es el Ser y ante Él nada hay que hacer. Ningún poder le domina y Él todo lo puede. El Dios de los hebreos le ha ordenado liberar a su pueblo.
Su Dios es tan poderoso que vence a los otros dioses los del panteón egipcio. Y ni los videntes ni los profetas de la tierra de Kem pueden hacer nada ante el Dios revelado.
Moisés prepara una guerra de guerrillas. Pero todo se desarrolla con velocidad de crucero. Los hebreos han estado cuatrocientos años esclavizados y ya no esperan más. Para ello Dios envía las plagas al faraón. Quien fuese amigo y compañero de Moisés no puede creer lo que está pasando. Tal es la devastación que todo el país se ve afectado.
Entonces la lucha entre los dos paladines será más cruenta. La película muestra con gran colorido y con una maestría en el uso de las cámaras una historia que podría haberse dado de no ser un mito de occidente. Los efectos especiales acentuan más el carácter divino de la película, nos muestra a la vez esa riqueza y las luchas que habían en el mundo antiguo.
El personaje de Moisés y de Ramsés están muy bien caracterizados aunque la ruptura con el faraón y la huida de la tierra de Kem no se reflejan con mucha crudeza en la actuación de Christian Bale, le hace falta un poco más de convencimiento para que nos creamos que le importa.
Sin duda una de las mejores cintas de entretenimiento alejadas de ese cine bíblico de cartón piedra que vemos todos los años en nuestras pantallas cuando llega semana santa. La presencia divina en el film impresiona es quizás el momento más especial de la película, el personaje de Moisés se enfrenta con la faz más terrible de su Dios.
Todo lo demás está en la Biblia: el Éxodo, y el final del film que a nadie sorprenderá.