Muchos somos los marvelitas, que contamos los días hasta la llegada de una de las series que se presenta como plato fuerte en la presentación de Netflix para esta temporada, y que cerrará la fase dos de Marvel; hablamos de la señorita Jessica Jones.
La ex heroína Jessica Jones que abandona el barco de la lucha por la justicia para montar su propia agencia de detectives. Teniendo un antecesor como Darevil, que ha cosechado elogios tanto entre los adeptos al cómic como los seriéfilos, las expectativas para esta nuevo show son altísimas, y recae en ella el peso de mantener el buen nivel al que nos tienen acostumbrados la plataforma de pago.
Con un reparto plagado por secundarios de lujo, presentes en la mayoría de series o films de culto contemporáneas como David Tennant ( Dr. Who), Rachael Taylor (Anatomía de Grey), Mike Colter (The Good Wife, MiB) o Carrie-Anne Moss (Matrix o Memento), la calidad interpretativa está asegurada en Jessica Jones.
Mención a parte merece nuestra protagonista Krysten Ritter, quien en mi opinión tendrá que demostrar que es más que una cara bonita, y que puede hacer más allá de comedias románticas.
La historia posee todos los ingredientes necesarios para que Netflix lo borde y una superheroína venida a menos debido a un trastorno por estrés postraumático (algo que caracteriza a más de un superhéroe). Además, servirá de antesala para presentarnos la próxima producción que prepara Netflix y Marvel Studios, Luke Cage.
Así mismo, Jessica Jones estará conectada con todo el universo cinematográfico de Marvel y, según los productores, las referencias al comic van a ser recurrentes y la interrelación con personajes como Stark y su tecnología, un hecho. En palabras de la propia Melissa Rosenberg, productora de la serie:
“hasta donde puedo voy a colocar todo lo que pueda usar”.
En definitiva, todos los seguidores de la casa de las ideas estamos ansiosos por ver el resultado, y esperamos con anhelo la llegada del próximo 20 de noviembre.