Nombre: The Young Pope | Dirección: Paolo Sorrentino | Guión: Umberto Contarello, Tony Crisoni, Stefano Rulli, Paolo Sorrentino | Música: Lele Marchitelli | Fotografía: Luca Bigazzi | Reparto: Jude Law, Diane Keaton, Silvio Orlando, Scott Sheperd, Cécile De France, Javier Cámara, Ludivine Sagnier, Toni Bertorelli, James Cromwell, Andre Greogory, Sebastián Roché, Marcello Romolo, Ignazio Oliva, Vladimir Bibic, Nadie Kammalaweera, Stefano Accorsi | Productora: Widside, Sky Italia, Canal+, HBO, Mediapro | Género: Serie-Drama-Religión | Duración: 600 min
The Young Pope está coproducida por Italia, España, Estados Unidos y Francia. Creada y dirigida por Paolo Sorrentino. De está cooperación ha nacido una magnífica serie de ficción pero creo profundamente que las similitudes con la realidad son pasmosas.
Lenny Berlardo, ante el asombro de muchos, ha sido elegido nuevo Papa gracias a la política manipuladora que se registra en el Vaticano. Este nuevo Papa es oscuro y ambiguo, ante la sorpresa de los que manipularon su elección.
The Young Pope escoge el título de Pío XIII. Lenny fue un huérfano que se encuentra perdido y está lleno de contradicciones. Un fumador empedernido e intolerante a la debilidad. Es bromista a la vez que cruel, muy seguro de si mismo y de su proyecto como Papa.
Pío XIII (The Young Pope) despliega todas sus alas ante sus verdaderos enemigos, entre ellos su secretario de Estado, el Cardenal Viello, una figura malvada con un enorme lunar en el rostro. Diane Keaton interpreta a una monja, la encargada del orfanato donde Lenny se crío y es traslada al Vaticano por orden de Pío XIII haciéndola su mano derecha y así ocupando el lugar de Viello. Javier Cámara se mete en el personaje del Cardenal Gutiérrez un personaje que consigue hacerse amigo de Lenny.
El primer discurso de Pío XIII en la Plaza de San Pedro es brillante, está lloviendo con intensidad pero cuando el Papa sale al balcón y despliega sus brazos, deja de llover y el sol sale para dar la bienvenida a Dios en la tierra, no tengo palabras ante tanta brillantez, cada escena, cada gesto, para mí , tiene una doble lectura que te hace reflexionar y particularmente sonreír cuando te das cuenta de lo que el director ha querido transmitir.
Todo en la serie se puede observar de dos formas, tratarlo como un asesinato vengativo del catolicismo, del Vaticano o tratarlo como un verdadero héroe que quiere exterminar las aberraciones que se producen en la Iglesia Católica y fuera de ella.
Pío XIII consigue que lo odien dentro y fuera del Vaticano, algo que hasta ahora no había ocurrido, pero él está seguro de lo que quiere y como conseguirlo. Odia las masas, no viaja, no quieren que lo fotografíen, no les gusta los niños. La popularidad de catolicismo cae por estos motivos según las encuestas que se llevan a cabo por parte del Vaticano pero a él no parece importarles está convencido que los fieles volverán.
El lujo y la ostentación que encontraréis en los decorados son una bendición para la vista y una puñalada para el alma. Todos y todas sabemos que la vara de medir que utiliza el Catolicismo solo se aplica a sus fieles pero no a su jerarquía y aquí se manifiesta como un bofetón en la cara para hacernos despertar, a los que todavía no lo estén de ese sueño que los tienen embriagados. La espiritualidad para mí no tiene nada que ver con el oro, las posesiones y los zapatos de Padra pero ellos se sienten con el poder de criticar y sobre todo juzgar las vidas de las personas y además duermen a pierna suelta por la noche.
Las interpretaciones son maravillosas rozando la perfección para mi gusto y ha sido una grata sorpresa encontrar a un Jude Law en su salsa, siempre me lo he encontrado en papeles que no le he sacado la genialidad al actor pero aquí su interpretación de Pío III la ha clavado. Su cabeza alta denotando seguridad y altivez, su gesto serio imponiendo su poder, me ha fascinado. Nuestro Javier Cámara que lo mismo te hace reír que te hace llorar, es un actor impresionante. En general todo el reparto ha sido escogido con sensatez y hacen suyos los papeles con mucha maestría.
Una banda sonora moderna y movida muy adecuada contrastando con las estancias doradas del Vaticano.
He disfrutado viendo la serie, el tema me interesa especialmente no por mi interés religioso sino por desmenuzar una institución machista, retrógrada que juzga en nombre de Dios donde el poder es algo más que una excepción y la ostentación una humillación para el resto de los mortales.
