Título: El Plan de Maggie | Dirección: Rebecca Miller | Guión: Rebecca Miller | Música: Michael Rohatyn | Fotografía: Sam Levy | Reparto: Greta Gerwig, Julianne Moore, Ethan Hawke, Travis Fimmel, Bill Hader, Maya Rudolph, Alex Morf, Jackson Frazer, Mina Sundawall, Leetopher Scott, Tommy Buck, Monte Greene | Producción: Round Films-Specialty Films | Género: Comedia Dramática | Duración: 92 min.
El Plan de Maggie es una comedia romántica en la que participan un gran elenco de actores y actrices como Greta Gerwig, Julianne More y Ethan Hawke. Nos cuenta como surge el amor entre un hombre casado y una mujer soltera.
Rebecca Miller dijo en una entrevista que «la comedia es una fuerza civilizadora así que si nos podemos reír de nosotras existe la posibilidad de que nos salvemos de la destrucción total».

En El Plan de Maggie, los tres protagonistas, quienes cuentan con una carrera profesional consolidada, se encuentran en un triángulo amoroso cuyo punto de partida es la necesidad de Maggie de tener un bebé a pesar de que sus relaciones con los hombres no duran más de seis meses.
Maggie (Greta Gerwig) trabaja en la universidad de Nueva York como consejera de carrera y se enamora de John (Ethan Hawke) un escritor casado. John no es feliz con su esposa Georgette (Julianne Moore), una académica fría que dedica mucho tiempo a su trabajo. John también trabaja en la misma universidad que Maggie y le pide que empiece a leer un libro que tiene en marcha. Poco a poco Maggie y John se enamoran.

En El Plan de Maggie el objetivo es conseguir un bebé y la primera opción de la protagonista es pedirle a un conocido con dotes para las matemáticas que le done esperma para poder inseminarse ella misma. Pero Maggie se encuentra con John y consigue tener una hija con él. Se casan y comienzan una vida juntos. Entonces la rutina y la insatisfacción se instala en sus vidas y aparece el tercer vértice del triángulo.
Maggie (Greta Gerwig) es una mujer inteligente, única, original y un desastre. También tiene un gran sentido de la ética pero no para de meter la pata. Georgette (la anterior mujer de John) coge lo que necesita y hace lo que tiene que hacer.

Sería todo normal y previsible si fuera una historia donde una mujer quiere tener un bebé y piensa en la inseminación. Pero justo antes de que ocurriese, llega el príncipe esperado para que su sueño se cumpla y coman perdices. Lo cierto es que esta historia va mucho más allá de todos los tópicos y nos muestra la vida real y normal que las personas conseguimos llevar cada día.
Tenemos dos ejemplos de feminidad que se contraponen en una comedia sofisticada sobre los neoyorquinos y las neoyorquinas. Una película tan encantadora como sus personajes. Cuando terminé de verla y sin haber leído ninguna crítica me dio la sensación de haber visto una película de Woody Allen pero mejor y por lo visto esta percepción también la han tenido algunas personas más al leer sus críticas.

Las dos protagonistas son antagónicas en sus caracteres y en su forma de vestir. Maggie suele llevar ropa ancha y larga con unos abrigos muy característicos. Georgette es una neoyorquina muy sofisticada que incluso para estar en casa utiliza unos conjuntos dignos de ver. El vestuario es muy importante para consolidar y dar vida a los personajes y aquí se ve muy bien reflejado.
El guión es obra de la propia directora. Se trata de una adaptación de una historia inédita de Karen Rinaldi pero intenta alejarse de los clichés del género romántico. Finalmente consigue dar vida a unos personajes que pueden ser trasladados perfectamente a la vida real. Nos encontramos con personajes realistas y cada uno con un encanto especial que te hará identificarte con cualquiera de ellos.
El final te sorprenderá y verás que todo en esta vida no se puede controlar. Los planes no siempre salen como uno los diseña. Esto ya lo sabemos aunque en nuestro ideario queremos que ocurra todo lo contrario. Se puede ser muy atractivo, muy inteligente y tener controlado tu trabajo, pero el amor está lleno de sorpresas para bien o para mal.
Lo mejor: Los actores y actrices que intervienen dan vida a unos personajes con los que te sentirás identificado.
Lo peor: Cuando leas comedia romántica no sentirás la necesidad de verla y te perderás un trabajo bien realizado.