Crítica de La Duquesa (The Duchess, 2008)

La Duquesa
Año: 2008 | Dirección: Saul Dibb | Producción: Gabrielle Tana, Michael Kuhn | Guión: Saul Dibb, Jeffrey Hatcher, Anders Thomas Jensen | Música: Rachel Portman | Fotografía: Gyula Pados | Montaje: Masahiro Hirakubo | Reparto: Keira Knightley, Ralph Fiennes, Dominic Cooper, Hayley Atwell, Charlotte Rampling | Género: Drama, Cine Biográfico, Adaptación Cinematográfica | Duración: 110 min.

Desde siempre, la figura aristócrata ha sido envidiada por muchas clases sociales, ya sea por su forma de vida o riqueza. Además, el honor de ser duque o duquesa era un privilegio que pocas personas aspiraban a ser. Sin embargo, en La Duquesa descubrimos que no todo era tan perfecto, y que en siglos anteriores el papel de la mujer en la aristocracia podía ser influyente, pero no importante. Incluso tomar decisiones era complicado al tener esa posición en la sociedad y por el mero hecho de ser mujer.

La Duquesa 1

Nos trasladamos al siglo XVIII. Georgiana, nuestra trágica protagonista, contrae matrimonio con el duque de Devonshire, Guillermo Cavendish. Ella creerá que su futuro está asegurado a su lado, y que él será el marido perfecto. Pero los cuentos de hadas no existen, pasará por acontecimientos trágicos donde tendrá que elegir entre su felicidad o la del resto. Vivirá un tórrido romance con Charles Grey, quien en un futuro será primer ministro de Inglaterra; a la par de tener conflictos con su marido y la amante de éste, Elizabeth Foster, que es a la vez la mejor amiga de Georgiana.

Saul Dibb ha sido el encargado de adaptar esta obra de Amanda Foreman a la gran pantalla. Tengo que reconocer que es el único proyecto que conozco de este director, pero sin duda ha dado en el clavo a la hora de realizarlo, tocando temas que parecen de otra época, pero que en realidad se pueden ver en la actualidad.

La Duquesa 2

Como he mencionado anteriormente, la película está basada en la obra Georgiana: Duquesa de Devonshire, escrito por Amanda Foreman. La historia nos muestra una duquesa atrapada en su vida aristócrata, donde los únicos medios para expresarse son la moda y su influencia política, a pesar de su afición a los juegos de azar. En el guion cabe destacar que el propio director también colaboró, intentando que La Duquesa refleje las ideas fundamentales que el libro nos intenta transmitir.

Respecto a las interpretaciones de La Duquesa, cabe destacar el gran papel que hace Keira Knightley. Los personajes de época le sientan muy bien, y sabe cómo darles forma. Aquí no iba a ser menos: una duquesa que presenta conflictos por su propia felicidad, pero por su bienestar decide seguir los protocolos que la sociedad de aquella época imponía. Ralph Fiennes también hace un papel muy influyente en la película, ya que hace del duque responsable de las desgracias que le sucede a Georgiana, un duque frío de sentimientos y que no tiene reparos a la hora de realizar cualquier acción siempre que le sea en su beneficio. Lo que sí me ha decepcionado un poco de la película fue las interpretaciones de Dominic Cooper y Hayley Atwell, ya que me parecieron flojas para los papeles que interpretaban.

La Duquesa 2

La banda sonora corre a manos de Rachel Portman. Aunque en principio no os suene el nombre, ha sido compositora de varias bandas sonoras de películas, como La Casa del Lago, Sólo Tú, La Sonrisa de Mona Lisa, entre otras; y claro, no podía faltar su colaboración en La Duquesa. Lo que más me encandiló de la banda sonora de esta película es lo envolvente que puede resultar al escucharla, haciendo que entres en la época en la que viven y sentir en cada momento lo que están sintiendo los personajes.

Lo mejor de la película:

  • Buena historia y trama fácil de seguir.
  • Vestuario y maquillaje espectaculares.
  • Banda sonora increíble.

Lo peor de la película:

  • Algunas interpretaciones un poco flojas.
  • Se centra principalmente en tramas amorosas, habiendo más terreno para rodar.

En conclusión, La Duquesa es un drama que todo fan de películas de época debería ver, y más si le gustan las interpretaciones de Keira Knightley en papeles de este estilo. Nos hace ver que hay distintos tipos de amor, y que unos predominan antes que otros, haciéndonos renunciar algunas veces a nuestra propia felicidad.