Un Doctor en la Campiña: Director: Thomas Lilti | Guión: Thomas Lilti | Música: Alexandre Lier, Nicolas Weil, Sylvain Ohrel | Fotografía: Nicolas Gaurin | Reparto: François Cluzet, Marianne Denicourt, Patrick Descamps, Christophe Odent, Isabelle Sadoyan, Félix Moati | Productora: 31 Juin Films/Les Films du Parc | Género: Drama | Duración: 102 min.
Un Doctor en la Campiña es un retrato sencillo y realista del día a día de un médico rural, vocacional y sin horario para atender a sus pacientes. La sencillez es la característica que destaca de la película, paisajes rústicos y verdes de un clima húmedo como es el de la Campiña francesa.

El propio director, que ha ejercido la profesión de médico rural, quiere contar esa etapa de su vida, como es la medicina de proximidad; más allá de los detalles técnicos. Las confidencias y la humanidad que se teje entre paciente y médico es lo interesante de la historia.
En Un Doctor en la Campiña el guión está escrito por un médico, basado en su experiencia y su pasión por el oficio, tiene todos los elementos necesarios para poder dar vida al personaje principal. El guión también pone de manifiesto la denuncia social a favor de la sanidad gratuita y el derecho a una muerte digna en casa, en paz.

También cuenta el proceso por el que pasa una persona cuando la diagnostican un cáncer. En este caso es el propio protagonista, el Dr Werner, el que tiene que ocupar el rol de paciente y vivir ese dramatismo en su propia piel: No quiere que nadie se entere de su enfermedad y tampoco quiere dejar de trabajar, como le ha recomendado su colega. Su trabajo es el motor de su vida, no puede desatender a sus pacientes.
La enfermedad del doctor hace necesaria la ayuda de otra persona para descargar de trabajo a Werner ya que la quimioterapia le está produciendo efectos secundarios que harán que no pueda estar al 100% .

Natalie (Marianne Denicourt) es la persona que tiene que ganarse la confianza de los pacientes acostumbrados a su médico de cabecera, que los escucha, que los comprende… y además conseguir que el Dr. Werner la admita como ayudante. Al principio es todo muy cómico: el doctor quiere hacerle ver que no es tan fácil y la pone en más de un aprieto, pero sale airosa de todas las trabas que intenta ponerle. Antes había sido enfermera y terminó la carrera de medicina a una edad madura.
El Dr. Werner es interpretado por François Cluzet, el protagonista de la entrañable película Intocables y uno de los alicientes de la película. El papel de François es desinteresado, amable, sabe escuchar, hace de psicólogo… Lo que se suele considerar «un médico de los pies a la cabeza«, sin límite de tiempo para atender la consulta. Lo que todas tenemos en mente sobre lo que debe ser un buen médico.
La calidad humana del personaje es lo que más me ha gustado, pensando que me gustaría que un médico así me tocara si alguna vez lo necesito.

La química entre los protagonistas se nota en seguida: muchas miradas que lo dicen todo, una mano en el hombro, pero poco más, todo muy sutil y elegante.
El director busca una imagen pegada a la realidad y alejada de la que proyectan las series estadounidenses de médicos. Thomás Lilti ha querido homenajear la profesión de médico rural con esta película.
¿Me ha gustado la película ? Pues es una historia sencilla de ver, con personajes amables y situaciones cotidianas. Si me preguntan si voy a apuntarla como una de mis películas preferidas, no puedo responder afirmativamente, pero me ha dejado un buen sabor de boca tanto la historia como la interpretación y además con el añadido de incorporar crítica social y política