Biopic basado en la vida del pintor inglés J.M.W. Turner (1775-1851). Protagonizado por Timothy Spall, Dorothy Atkinson, Marion Bailey, Paul Jesson y otros. Está dirigida y guionizada por Mike Leigh, la música es de Gary Yershon. Producida por Focus Features International (FFI) / Film4 / Thin Man Films / Xofa Productions.
Mr. Turner está centrada básicamente en la vida del pintor inglés, en su vida cotidiana, en las gentes que frecuentó y en los lugares que visitó para crear su obra pictórica. Predecesor de la pintura impresionista profundizó en el romanticismo y en la pintura de paisajes más que ninguno. Mr. Turner nos presenta un artista muy celoso de su vida íntima, con pocos amigos pero rodeado de la alta aristocracia que valoraba su obra y lo mantenían. Vive con su padre y una sirvienta dedicado exclusivamente a crear en su taller su obra viva. Sale a pasear y es un contemplativo muy minucioso de la naturaleza.
Mr. Turner es un film recomendado para aquellos interesados en la pintura. Suponemos que todos los detalles del film son verídicos. Turner se pasea por el mundo como un fisgón, como esos pequeños fisgones que se dedican a observarlo todo. No le preocupa nada y en ocasiones nos puede parecer que la película es aburrida. Es lenta y dura dos horas y media. Apenas hay acción y lo interesante de ella es la vida personal del artista. Sin duda fue un gran artista pues recibe una gran crítica al final de su vida.
Su obra hace de bisagra entre el romanticismo y lo nuevo, el prerafaelismo. Ya destacaban nuevos pintores mientras él entraba en su ocaso. No se separaba de su pincel en ningún momento.
Turner es un pintor que no da explicaciones y que no se corta a la hora de hacer comentarios. Pero a pesar de su tono malhumorado no es ajeno a los males humanos. Sensible a otras artes como a la música el film nos parece decir que siempre fue aceptado por las altas instancias.
Es también miembro de la Royal Academy of Arts y como todo artista auténtico tuvo que soportar la mofa de los ilustrados y de los no tan ilustrados que lo denostaron hasta la saciedad. Su manera de pintar dejó de gustar a los estetas de su tiempo al final de su vida, pues en su obra va desapareciendo la representación, el objeto de la pintura. Cada vez más abstracta se volvía su paleta, solo pensada para transmitir sensaciones, un siglo antes de Kandinsky. Sus cuadros son como sentir la lluvia en el rostro y percibir la velocidad.
Y la gente no entendía esa manera de pintar.
Cabe decir que la película puede resultar hasta aburrida si no se la toma como lo que es un retrato de la vida de un artista que no tuvo una vida aventurera (como lo pudo tener lord Byron), u otros artistas que se lanzaron en pos de acción. Eran tiempos de cambios. Turner no parece un personaje muy dado a la agitación, quizás demasiado reposado. Su arte reside en la contemplación y de ahí muchas de sus excentricidades, dicen de él que se hechaba arena en los ojos para pintar y que pasaba largas horas al raso para poder captar lo que insta, el instante, el detalle que no se puede captar con la fotografía. Aunque no fue ajeno a los nuevos cambios que venían del continente.
En fin es un film no apto para aquellos que busquen acción a raudales, sangre, y sexo rápido. Mr. Turner no pretende ser otra cosa que un retrato de uno de los artistas ingleses más importantes del siglo XIX.
Esta es la música que canta Turner con la pianista.