Basado en hechos reales, ocurrió en Irlanda. Dirigida por Ken Loach con guión de Paul Laverty y música de George Fenton. Está protagonizada por Barry Ward, Simone Kirby, Andrew Scott, Jim Norton, y otros. Asimismo está coproducida conjuntamente por el Reino Unido, Francia e Irlanda.
Jimmy’s Hall es una historia que ocurrió en la Irlanda de los años 30. Un activista y trabajador James Gralton vuelve después de estar diez años allende los mares, y vuelve a su tierra. Jimmy para los amigos es un miembro activo de la comunidad que ha tenido problemas con las instancias del poder, sobretodo la iglesia. El film se centra en un conflicto como todos los trabajos de Ken Loach pero en este caso en la cultura está el foco de atención. La contradicción que nos presenta el director reside en que una comunidad intenta abrir un centro donde la gente pueda realizarse. Pero con la iglesia hemos topado Sancho. Para ver como se resuelve este problema hay que esperarse al final del film.
La historia es política. El cine de Ken Loach es social y político. Una de sus grandes obras es El viento que agita la cebada, que presenta el conflicto interino irlándés. En Jimmy’s Hall el protagonista es un hombre que defiende la cultura como manera de liberarse de ataduras impuestas por el viejo orden. En el centro que abre James Gralton la gente va a aprender, a trabajar, a divertirse, a pasar un rato en una comunidad que vive bajo el peso de la ortodoxia religiosa y política.
La maestría de Ken Loach está en presentarnos unos personajes corrientes y en contar una historia limpia con una gran fluidez en su narración. Por ejemplo tal es así que en cinco minutos ya sabemos qué le ha hecho salir a Jimmy de su país. No hay vericuetos secretos ni medias tintas.
Así se presenta el problema que será el centro de toda esta historia. El conflicto que desembocará en un fin inesperado y que se grabará en la historia más reciente de la historia de Irlanda. La ignominia que hace que los poderes facticos se vuelvan contra un hombre simple. James Gralton.
El cine de Ken Loach no está hecho para grandes públicos. Presenta momentos de conflictos como Tierra y Libertad (1995) o la anteriormente mencionada El viento que agita la cebada (2006). Le interesa hacernos reflexionar mirar la contradicción sin ánimo de prejuicios, ver como si estuviesemos desde lejos lo que sucedió en ese momento. No inmiscuirse en la acción dejar que sus personajes desarrollen la historia, que la cuenten desde dentro. Contar lo que de verdad pasó, como si la cámara se metiese en esa época.
En Jimmy’s Hall hay también pasión hay una lucha contra el espíritu de la época, hay unos personajes que a veces les cae todo el peso de la historia. No es este un cuento de la Disney guionizado por Hollywood. Lo que se pierde se pierde son personajes reales los que viven ahí. En una lucha hay mucho que ganar y mucho que perder. Eso lo sabe James Gralton trabajador que vuelve de Nueva York y trae la nueva cultura. A pesar de que algunos crean que se ataca las costumbres, este es el caso de la iglesia, en la memoria de las gentes aun arden los rescoldos de la cultura irlandesa.
Aunque no es la mejor película de Ken Loach merece la pena echarle un vistazo. Además creo que no es nada aburrida y es hasta interesante asistir a una lección de historia, de historia Irlandesa. Pero no hay manipulación por parte del director, no ha querido presentar un antagonista político malvado sino ver que incluso dentro del poder hay gente que reconoce sus propias miserias. Lejos del odio absoluto el desenlace de Jimmy’ Hall merece ser pensado.