Holding the Man | Dirección: Neil Armfield | Guión: Tommy Murphy | Productor: Kylie du Fresne | Reparto: Ryan Corr, Graig Stott, Sarah Snook, Anthony LaPaglia, Camilla Ah Kin, Kerry Fox, Guy Pearce, Geoffrey Rush, Tom Hobbs, Lucas Mullins | Fotografía: Germanin McMicking | Vestuario: Alice Babidge | Duranción: 128 min.
Holding the Man está basado en las memorias del activista Timoteo Conigrave. Nos cuenta la relación íntima que mantuvo durante 15 años con su amante John Caleo . Es una historia con un gran éxito editorial que no solo nos cuenta la relación entre dos personas del mismo sexo, sino que además nos muestra la cruda realidad de una enfermedad devastadora , enseñándonos la degeneración que produce en el ser humano.

Timoteo Conigrave y John Caleo eran dos estudiantes de secundaria en un colegio católico de Merbourne, que se enamoran durante la época de los años 70. A Tim le interesaba el teatro y por aquella época estaba preparando la obra de Romeo y Julieta con sus compañeros de instituto. John era el capitán del equipo de AFL.
Holding the man nos cuenta la historia de dos hombre homosexuales en una época donde esta práctica estaba castigada con la cárcel. Pero no solo se enfrentan a la justicia, tampoco tenían de su parte a sus familias y mucho menos a la sociedad. Nos muestra un retrato de una época turbulenta para la homosexualidad en Australia.

Escenas devastadoras se exponen en las salas del SIDA donde las vidas de un gran número de personas se perdieron trágicamente. Es una historia, triste pero llena de emoción al ver el amor que se procesan los protagonistas. Son almas gemelas que han luchado por estar juntas y la enfermedad los separa.
Aunque las familias demuestran su desconformidad sobre la relación, no tienen el protagonismo que creo que deberían haber tenido siendo sus apariciones casi anecdóticas.

Terminan los estudios de secundaria y empiezan la universidad cada uno en lugares diferentes. Separados por la distancia, Tim empieza a experimentar con múltiples parejas, promiscuidad, sexo en grupo y sustancias prohibidas. Son los años 80, y el SIDA comienza a conocerse.
Suena a argumento de una película cursi americana, pero esta historia está basada en la vida real de los protagonistas. Una relación llena de subidas y bajadas antes de que ambos fueran diagnosticados con VIH en 1985.

Es difícil resumir una vida en dos horas pero el guión la repasa dejándonos claro lo que es importante. La historia no sigue la cronología, moviéndose de 1976-1985, se remonta a 1979 y luego hacia adelante hasta 1991.
La banda sonora incluye éxitos de la época, canciones de la talla de Dragón, Blondie y Bryan Ferry.
Las actuaciones de Corr y Stott, los protagonistas, son tiernas y fuertes a la vez, la química fluye entre ellos.
Excelente trabajo de cámara en las escenas de sexo que nos transmiten erotismo y realidad. Si no te gusta ver a dos personas del mismo sexo besarse, no veas Holding the Man. Los besos, caricias y escenas de cama son numerosas, advertidos quedáis, pero el amor es lo que tiene.
Lo peor: El casting de los protagonista no es creíble, sus edades no correspondes con unos adolescentes que cursaban secundaria.
El principal conflicto que se trata en la película es la aceptación de la relación por parte de los padres y, por supuesto, la enfermedad que los separa. Así que en lugar de ser una película con muchos conflictos nos encontramos con una tragedia romántica preciosa parecida a Love Story.
Una pregunta muy importante es la que Tim se hace y que le duele profundamente ¿He matado a la persona que amo por mis ganas de experimentar? Es una historia complicada.
No soy una persona especialmente romántica, creo que el cine tradicional me ha hecho así, ver películas donde el galán necesariamente salva a la damisela es tan poco creíble que seguramente me he desencantado de esas historias con el paso de los años, pero cuando se me presenta una historia con un sentimiento tan profundo, se me abre el corazón y me entrego sin condiciones. No hace falta una historia lastimera que te haga saltar la lágrima fácil , solo me hace falta un poco de realidad y amor verdadero para que una película llame mi atención.