Crítica de Birdman (2014)

Dirigida por Alejandro González Iñárritu. El título original del film es Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia. El reparto está compuesto por Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts, Amy Ryan, Andrea Riseborough, Lindsay Duncan entre otros. El guión es de Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo. La música es de Antonio Sánchez. Produce Fox Searchlight Pictures/New Regency Pictures.

Birdman posee 4 Óscar en 2014 incluyendo Mejor Película y Director y 9 nominaciones. 2 Globos de Oro Mejor Guión y Mejor actor Comedia por Keaton. Premios Bafta y una lista muy amplia de premios, Independent Spirit Awards, Premios Gotham, Premios a la Crítica etc…

Para no perdernos tomemos como guía la cita del principio del film:

“ – ¿Y conseguiste lo que querías de esta vida, a pesar de todo?

– Sí lo conseguí.

– ¿ Y qué era lo que querías?

– Considerarme amado, sentirme amado en la tierra.”

(Raymond Carver, Último Fragmento)

Birdman es el título (entre las letras se puede leer amor). Birdman está filmado en plano secuencias y eso la hace aún más especial; trata principalmente del trabajo y la vida de Riggen Thompson actor principal y figura de la adaptación teatral de la obra de Raymond Carver.

Riggen Thompson salta a la fama por protagonizar un papel de superhéroe, Birdman, en la gran pantalla. Su ego lo atormenta en todo momento y le recuerda lo grande que ha sido y lo bajo que ha caído al aceptar un papel en una representación banal. No hay nada banal en el arte. La idea de Thompson consiste en reconvertir su carrera al protagonizar la obra de Raymond Carver “What We Talk About When We Talk About Love”, obra en la que aparece como productor su mejor amigo Jake (Zach Galifianakis), su novia Laura (Andrea Riseborough), la actriz Lesley (Naomi Watts) y la asistenta, su hija Sam (Emma Stone).

Crítica de Birdman (2014)

Birdman puede sorprender a todos aquellos que la vean por primera vez. Entre el teatro y el cine el film trata de sus personajes, actores que protagonizan una obra que es su vida. Los conflictos de Riggen Thompson se confunden con su papel en la obra e influyen en el resultado final. Sus problemas con una hija adolescente, la llegada de uno de los actores más importantes de Broadway, Mike (Edward Norton), y sus continuas crisis que le hacen estar al borde del abismo construyen un personaje fascinante que no para de superarse a sí mismo. Un personaje el de Riggen Thompson con superpoderes que sin embargo no puede cambiar su vida, una vida repleta de altibajos que lo llevan siempre al borde del precipicio. Como su interpretación del papel en la obra, el marido que descubre a su mujer con otro hombre y que siempre acaba suicidándose. Pero cada vez es diferente y se va intensificando la actuación. Actuar es un hecho único y no se repite de la misma manera.

También hay una crítica “velada” a los críticos, que no saben crear arte: “Un hombre se convierte en crítico cuando no puede ser artista así como se convierte en informante cuando no puede ser soldado”. Flaubert.

En fin un film hiperrealista con una delgada línea entre la representación y la vida real, entre el personaje y la persona, entre la celebrity y el padre de familia.

Pero lo que está en juego es el amor. El amor que uno da y lo que uno recibe, la autoestima, el amor que los diferentes personajes no saben darse, o quizás todo consista en la (in)capacidad de amar (a los otros) y de sentirse reconocidos.

Crítica de Birdman (2014)

Birdman es un gran film que hará pensar a muchos. La película pretende hacer que el espectador se pregunte qué es lo que pasa en esta historia, qué le pasa a Thompson, porqué sufre esas crisis que le hacen desbocarse, porque no ama su vida.

Birdman es una gran película y tiene todos los ingredientes para no dejar indiferente a nadie. Merecedora de esos Óscar que ganó y filmada de tal manera para que no se pierda el hilo y la atención, como si de una única escena se tratase presenta la comedia y el drama intercambiándose por momentos los papeles en un personaje que se va derrumbando hasta que alcanza lo que él busca y vuela como metáfora del éxito, la realización de la persona, también del logro que puede alcanzar un actor en vida a pesar de que lo tenga todo en contra, a pesar de que su mundo se rompa en pedazos. Y eso es lo que más atrae de este personaje, lo que nos identifica con él.

Como comedia y gran film tiene un acompañamiento musical de batería en todo momento.

Quizás “la insesperada virtud de la ignorancia” (es una hipótesis) se deba a su público, nosotros, al espectador, que va al teatro o asiste al cine sin saber qué se va a encontrar, de ahí la ignorancia (y la sorpresa), y la catarsis de la que tanto hablaba Aristóteles.

Gracias a ella, a la ignorancia, podemos asistir a la representación, a la historia, a la acción que esos personajes hacen y a sus evoluciones ya sea sobre las tablas, o en la pantalla de un cine. Esa es la grandeza del cine. Representación e ignorancia, las dos cara de un mismo arte, espectáculo y espectador, que conforman la obra del que la ideó.

Ahora solo le queda al espectador asistir al próximo estreno, Birdman nos estará esperando quizás.

Birdman es un film y una gran obra del director mexicano Alejandro González Iñárritu, una idea original que gustó mucho y que ha sido merecedora de muchos premios al poner en el centro de mira un problema tan humano como el amor.

Ahora solo nos queda escuchar su música.