Se ha hecho esperar pero El Corredor del laberinto: La cura mortal, desenlace de la saga que adapta las novelas de James Dashner, ya ha llegado a los cines, y hay que decir que supone un digno cierre para esta trilogía entre tantas distopías juveniles que hemos tenido durante los últimos años.
El Corredor del laberinto: La cura mortal vuelve a contar con la dirección de Wes Ball, al igual que en las dos primeras entregas y en el reparto, repiten Dylan O´Brien, Thomas Brodie-Sangster, Kaya Scodelario, Ki Hong Lee y Rosa Salazar.
En primer lugar, la trama es simple pero logra funcionar ya que la película va al grano y tiene muy claro lo que quiere contar, algo que no sucedía en su antecesora ya que ésta pretendía abarcar demasiado lo que le causó problemas de ritmo, con varias escenas que se sentían innecesarias y paralizaban el desarrollo de la acción.
Esta tercera entrega destaca por su frenetismo y es que, a pesar de sus 141 minutos de duración, esta logra captar nuestra atención hasta el final ya que la historia se desarrolla con fluidez y todo lo que vemos resulta interesante para la trama principal. Aunque también es cierto que esta excesiva agilidad causa ciertos problemas de guion y algunas situaciones llegan a sentirse demasiado forzadas o innecesarias.
En cuanto a las interpretaciones, sin ser merecedoras de galardones, si son bastante correctas ya que todos los actores encajan a la perfección en sus respectivos papeles lo que ha sido uno de los grandes aciertos de esta trilogía. En especial, quiero destacar a su protagonista Dylan O´Brien quien se ha hecho totalmente con el personaje de Thomas, realizando un sólido trabajo que hace que el espectador pueda empatizar con él ya que es un líder creíble, lo cual es de agradecer.
En el apartado técnico, la cinta cumple con nota, pese a contar con un reducido presupuesto (62 millones), los efectos especiales están bastante trabajados y se aprecia un notable esfuerzo por sacar el máximo provecho de él. En este punto, me gustaría destacar la labor del director Wes Ball cuya mejora se aprecia a lo largo de las tres películas y que, en esta tercera parte, nos entrega escenas de acción muy dignas y bastante bien rodadas.
En conclusión, El Corredor del laberinto: La cura mortal no es una extraordinaria película pero si un producto de entretenimiento competente que nos hace pasar un rato divertido, contiene buenas escenas de acción y despide la trilogía de forma realmente satisfactoria.
Tráiler Oficial: