Ciclo Cronenberg (Vol. I): Vinieron de dentro de…(1975)
Ciclo Cronenberg (Vol. II): Rabia (1977)
Año: 1979 | Dirección: David Cronenberg | Producción: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) | Guión: David Cronenberg | Música: Howard Shore | Fotografía: Mark Iwin | Montaje: Alan Collins | Reparto: Oliver Reed, Samantha Eggar, Art Hindle, Cindy Hinds, Henry Beckman, Nuala Fitzgerald, Susan Hogan, Gary McKeehan | Género: Terror. Ciencia Ficción | Duración: 90 minutos.
«Lo veo Michelle, lo veo todo» ¿Cómo? ¿Qué Michelle es un hombre? Ah, ¿Qué Michelle es un enfermo psicoplasmático -enfermedad que produce sarpullidos en la piel ante un trastorno mental- que es tratado en directo por un misterioso psicólogo? ¡Dios mio Cronenberg! ¡Estás loco!
Eso es lo que piensa la mayoría. Yo, por supuesto, pienso otra cosa. Cromosoma 3.
Cromosoma 3 (en inglés The Brood) fue la 3ª película de David Cronenberg. Tras sorprender a crítica y público con sus arriesgadas propuestas Vinieron de Dentro de… y Rabia, el ya polémico director dio un giro de tuerca a su forma de hacer cine, siempre y cuando respetando algunos valores que él consideraba y considera imprescindibles. Volvemos a presenciar una trama surgida a raíz de innovaciones fallidas en el campo de la ciencia, en esta ocasión de la mano de la psicología.
Desde el primer minuto del filme, se produce un notorio cambio de estilo, narrativa y estética en comparación con sus anteriores películas. Cromosoma 3 no parte de una secuencia inicial a modo de presentación, parte de una conversación en la que se plantearán una gran cantidad de dudas en el espectador, ¿Quiénes son?, ¿Qué le pasa al paciente?
Cronenberg abandona gran parte de su esencia «cutre» característica. La violencia extrema pasa a un segundo plano y el sexo es prácticamente dejado de lado. En lugar de ello, nos encontramos con una fotografía mucho más cuidada y perfeccionada, sumada a una dirección y conjunto (así como duración) de planos y secuencias mucho más planteada y desarrollada. Cronenberg juega con los colores, en los que se incluye el rojo sangre. Se nota el incremento de presupuesto que gozó el filme por parte de MGM.
En Vinieron de Dentro de… y Rabia se planteaba la expansión de un determinado virus en una clínica y en una ciudad, respectivamente. Pues bien, como he mencionado anteriormente, uno de los principales giros de tuerca viene de la mano de la propia narrativa. En este filme, se nos plantea el origen de una determinada enfermedad y sus consecuencias en el seno de una familia aparentemente normal. Se ahonda, mucho más, en las relaciones personales entre los personajes y, ellos mismos, toman gran relevancia en los propios sucesos propiamente dichos del metraje -es conveniente recordar que en sus dos anteriores películas los personajes eran, básicamente, meras víctimas de las matanzas-.
Como viene siendo habitual, la forma en la que se desarrollan las muertes y los acontecimientos tienen un elemento realmente diferenciador respecto a otros directores. En Cromosoma 3 los asesinos serán terribles (y cuando digo terribles, realmente me refiero a ello) enanos deformes, que guardarán un oscuro secreto respecto a su procedencia. Cronenberg vuelve a innovar en este aspecto.
El género de terror experimenta un gran giro en esta cinta, combinando algunos elementos característicos del género con la psiquiatría y sus tratamientos. Todo esto será aderezado con escenas altamente impactantes y marcadoras a nivel visual y narrativo. De entre todas ellas, mención aparte merece la protagonizada por el personaje de Norma, desvelando un elemento clave en la trama y llevando la violencia a cotas realmente grotescas -como ya dije, es llevada a un segundo plano…hasta este momento-. El desenlace del filme se convierte en un espectáculo bastante dantesco y, por qué no decirlo, algo macabro; donde la violencia se impera como elemento diferenciador y culminante del conjunto. Cronenberg no podía fallar…
Una película que supuso un punto de inflexión en la filmografía de este director. El giro de tuerca dado en diferentes elementos se combina eficazmente con sus aspectos claves, otorgándonos un conjunto notable y, en definitiva, recomendable. Con secuencias no aptas a cualquiera, Cronenberg incluye pocas (pero grandes) escenas «potentes» audiovisualmente, que dejarán mella en el espectador…siempre y cuando esté dispuesto a llegar hasta aquí.