Ciclo Cronenberg (Vol. I): Vinieron de dentro de…(1975)
Año: 1977 | Dirección: David Cronenberg | Producción: New World Picture | Guión: David Cronenberg | Música: Ivan Reitman | Fotografía: René Verzier | Montaje: Jean LaFleur | Reparto: Marilyn Chambers, Frank Moore, Joe Silver, Susan Roman, Howard Ryshpan, Patricia Gage | Género: Terror, Thriller | Duración: 90 minutos.
+Eh, Rose, ¿un bocado? es de ternera -Delicioso. Esta frase, por simple que parezca, la dice Rose -protagonista del filme- después de haber convertido en zombies sedientos de carne hurmana a cientos de personas, a través de un apéndice fálico situado en su fisura bajo el brazo. Puro Cronenberg. Pura Rabia.
Dos años después de ganar en Sitges el Premio a Mejor Director con su ópera prima, Cronenberg nos presentaba su segunda película: Rabia.
Rose, una mujer de mediana edad, sufre un accidente y es trasladada de urgencia a la Clínica Keloid, un centro especializado en cirugía estética, donde es sometida a unos tratamientos e implantes revolucionarios. Un mes después, Rose despierta de un profundo coma e inicia una pandemia, provocada por un misterioso miembro ubicado en su axila que tendrá mucha, mucha hambre.
La película comienza con un planteamiento mucho más simple que el visto en Vinieron de Dentro de… Los primeros minutos sirven como mera contextualización del festival gore que se nos presentará durante el metraje. En el anterior filme, veíamos terminar la trama con (SPOILER) los infectados dirigiéndose a la ciudad, saliendo de la clínica (FIN SPOILER), pues bien, en Rabia los acontecimientos suceden en una población. Podría afirmarse que Cronenberg rodó la sucesora espiritual de su Ópera Prima, queriendo ir más allá y pretendiendo llevar todos los elementos (o parte de ellos) a un nuevo nivel, salvando los matices de cada una de las cintas. En Vinieron de Dentro de… contemplábamos la expansión de una enfermedad en una clínica y, en Rabia contemplamos la expansión de una enfermedad en una ciudad.
En esta película vemos un director más pretencioso tanto en desarrollo de guion como en aspectos formales -tipo de planos, combinación de los mismos, fotografía…etc.- En su anterior filme, la sucesión de acontecimientos es mucho más plana y hueca, limitándose a monstruos queriendo comerse -y tener sexo- a diferentes personas. En Rabia, Cronenberg se atreve a ahondar en las consecuencias que podría tener una epidemia de este tipo: salida del ejército a las calles, búsqueda de una vacuna, asemejación con otras enfermedades o tipo de propagación entre los habitantes.
La violencia y el sexo vuelven a combinarse, como marca distintiva de Cronenberg. Sin embargo, en Rabia Cronenberg propone un cambio en esta suma, combinando violencia con el DESEO sexual. La protagonista es usada, en más de una ocasión, como reclamo para varios hombres -con especial atención a las frases y situaciones absurdas que se muestran en pantalla-. Este reclamo supondrá, definitivamente, su infección por parte de la susodicha.
La innovación y el atrevimiento vuelven a hacer acto de presencia durante el origen y método de propagación de la enfermedad. Si en Vinieron de Dentro de… aparecían unas terribles larvas -con forma de heces- que se introducían mediante vía oral en la persona, en Rabia aparece un misterioso y hambriento miembro en la axila de la protagonista, que convierte en zombis rabiosos a los infectados. Vuelven las escenas a cámara lenta y vuelve la violencia desenfrenada e hilarante que destacaba en su anterior filme -difícil de olvidar la escena de un infectado arrancando y comiéndose el dedo de una persona-.
A pesar de todo, Cronenberg no consigue los resultados deseados en algunas partes del metraje. La búsqueda de una mayor profundidad y seriedad nos «brinda» situaciones bastante ridículas y lamentables, propias de una auténtica película de Serie B. Cronenberg todavía tendría que delimitar su camino a seguir durante su carrera cinematográfica y, como mencioné anteriormente, la búsqueda de una mayor seriedad se queda en eso, una mera búsqueda. Una película que «toca» muchas palos y ahonda en pocas ramas, quedándose en la mera superficie de la temática tratada en cuestión.
Las actuaciones de los personajes, a pesar de ser mediocres, superan las anteriormente vistas en Vinieron de dentro de…alejándose POCO A POCO de la mofa y la risa -aunque en ningún momento de su filmografía destaquen sobremanera-.
Con Rabia, Cronenberg nos presentaba una trama más oscura y adulta que en Vinieron de Dentro de… superando a esta última en muchos aspectos y llevándolos a un estándar más elevado. Pero esta mejoría se ve empañada gravemente por una notoria falta de profundidad en la película. Vuelve la violencia gore, pero se pierde parte del componente gamberro. Veremos cómo evoluciona…