Book Club nos cuenta la historia de cuatro grandes mujeres que forman un club de lectura como refuerzo a su incondicional amistad. Desde hace años se reúnen para comentar la lectura acordada ese mes y, para qué mentirnos, intentan buscar un doble sentido a esa lectura en sus problemas cotidianos. Un buen día, llega a sus manos un Best-Seller que revolucionará sus vidas y será el hilo conductor de la trama que nos acontece. Estimulará sus mentes, y otras partes que creían «dormidas». La trilogía de Cincuenta Sombras de Grey les descubrirá una nueva cara al amor.
La película comienza con una breve presentación de la historia de nuestras protagonistas desde que formaron su Book Club, hasta nuestros días.
La voz en off irá conducida por Diane (Diane Keaton). Esta, madre de dos hijas y viuda desde hace un año, desea vivir una vida tranquila alejada de su familia residente en Arizona, aunque el destino le tendrá reservado otra sorpresa cuando conoce a Mitchell (Andy Garcia). Vivian ( Jane Fonda) la más atrevida y femme fatal de nuestro cuarteto, posee y dirige varios hoteles en las zonas más prestigiosas de California. Cierto día recibe la visita del que fue un antiguo amor en su juventud, Arthur (Don Johnson).
Mientras tanto, Sharon (Candice Bergen) jueza de estado, intentará adaptarse a los cambios que se avecinan en su familia tras descubrir que su ex-marido se ha prometido casi al mismo tiempo que su hijo. Parece que diferencia de edad de ambas prometidas, no es tan abismal como cabría de esperar. Por otro lado, Carol (Mary Steenburgen) está felizmente casada con Bruce, pero desde que este se jubiló, parece que han dejado atrás los momentos a solas. Dedican su relación a otras cosas que nada tienen que ver con los anhelos sexuales de nuestra protagonista.
Comedia americana dirigida por Bill Holderman y guionizada por el mismo junto a Erin Simms, Book Club nos deleita durante 103 minutos con cada una de las aventuras amorosas de Diane, Vivian, Sharon y Carol.
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El guion no deja indiferente, y es que cada una es capaz de dar en el clavo con cada palabra que sale de sus bocas, sea cual sea la situación que se les presente. Es decir, tienen contestación para todo y no tienen pelos en la lengua. Hay que destacar que existen interpretaciones mejores que otras, pero sin duda las cuatro actrices brillan por igual. El ritmo de la trama no se hace tedioso. Es más, desearás saber qué ocurrirá al final, aunque no te llevarás sorpresas. A pesar de ello, las risas están aseguradas.
Lo mejor: La banda sonora. Tendréis la oportunidad de escuchar a Bob Dylan mientras admiráis un paisajes desérticos del oeste americano, o al vocalista del grupo Meat Loaf, repitiendo una y otra vez que haría cualquier cosa por amor, al igual que nuestras protagonistas y sus secundarios.
Lo peor: La sensación contradictoria de presentarnos unos personajes de clase alta que lo tienen todo, y sin embargo no tienen lo más importante: el afecto y carencia de amor en sus vidas.