Manuel Martín Cuenca adapta con El autor a la gran pantalla la primera novela corta de Javier Cercas, El móvil. Una comedia irónica no apta para todos los públicos.
Título: El autor / Dirección: Manuel Martín Cuenca/ Guión: Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca/ Reparto: Javier Gutiérrez Álvarez, Adelfa Calvo, Adriana Paz, María León, Antonio de la Torre, Tenoch Huerta, Rafael Téllez, Domi Del Postigo/ Fotografía: Pau Esteve/ Música: José Luís Perales y Pablo Perales/ Montaje: Ángel Hernández Zoido / Producción: (Hispano-Americana) Iconica Producciones, La Loma blanca P.C, Lazona, Televisión Española y Canal Sur Televisión, en coproducción con Alebrije Cine y Video.
Álvaro (Javier Gutiérrez) quiere y sueña con ser escritor, pero todo lo que consigue escribir es ridículo, falso, pretencioso, insípido y sin alma. Con una vida gris en la que trabaja en una notaría de Sevilla, su mujer Amanda (María León), se convierte en una afamada y reconocida escritora siendo su primer libro un best-seller.
Tras una inevitable separación, Álvaro decide escribir una gran novela. Pero incapaz por su falta de talento e imaginación, se pone bajo la supervisión de Juan (Antonio de la Torre), su profesor de escritura. Un día descubre que la ficción se escribe con la realidad, y comienza a manipular a sus vecinos para crear su historia. Una historia real que le superará.
De todos es sabido el menosprecio del español a su cine y es algo que no entiendo, la verdad. Tenemos verdaderas joyas infravaloradas por el simple hecho de estar bajo la marca España. Y con algunas de ellas he llegado a pensar, que si “los americanos” la hubiesen hecho sería tachada como una gran película. Pero que le hacemos, por lo visto nos cuesta reconocer lo nuestro. “Nadie es profeta en su tierra”. Pues bien, una prueba más de ello la tenemos aquí.
Con una creatividad impresionante Manuel Martín Cuenca (Caníbal o La mitad de Oscar) nos trae con El autor un film donde lo más importante, son los personajes. No se centra en lo típico y tópico de Sevilla, localización de la trama, ya que se podría cambiar esta por cualquier ciudad española. En ciertos momentos llega a ser fea. Pero su estética sobria y la música de José Luís Perales aportan una mirada especial a una película, que a aunque no es redonda, sí es bastante completa con el desarrollo de sus personajes en ella.
Antes de nada, tengo que decir, que mis gustos son “raritos” respecto a la mayoría. Rozando en algunas ocasiones el “frikismo”, cosa de la que no me avergüenzo. Pero tengo que reconocer que El autor no es una película fácil, ni apta para espectadores con complejos. Si te asustan los desnudos, y más si son masculinos, esta no es tu película.
Pero fue divertido sentirse como en La ventana indiscreta, ese amplio y basto mundo reducido a la mínima expresión, como son las sombras de algunos habitantes del bloque en el patio de luces.
Me encontré con El autor un Javier Gutiérrez (Vergüenza, Estoy vivo, La isla mínima o El desconocido) excepcional. Reconozco que no soy imparcial, ya que lo considero unos de nuestros mejores actores actuales. Pero en este caso borda el papel de un hombre anodino que acaba siendo engullido por la obsesión de encontrar su voz mediante la escritura. Desde el principio consigue crear esa empatía entre el personaje y su espectador. La evolución de la pena primigenia a la condena y desprecio de su personaje es más que reseñable. Me sorprendí insultando y reprobando la cata moral del “personajillo”.
Dentro de esa mezcla de manipulación, y estremecimiento apareció Adelfa Calvo (El secreto de Puente Viejo o La isla mínima), la portera del edificio. Tan bien trabajada que era inevitable imaginarla con el oído puesto en todos los rellanos y dando un bote del sofá con cualquier ruidito para ir corriendo a la mirilla. Vamos, una portera de las de toda la vida que me trajo recuerdos de mi infancia, en donde veía el flequillo de la vecina (”churretera de turno”) asomando entre las lamas de la persiana enrollable para poder enterarse de lo que pasaba fuera de su reino. Pero lejos de despertar la antipatía este tipo de actitud, consigue que comprendas los motivos que la mueven. Haciéndote ser partícipe de sus sentimientos y llegando a sentir su dolor.
Otra actuación destacable es la de Antonio de la Torre (Tarde para la ira, La isla mínima o Primos). Juan, es el profesor del taller donde Álvaro pretende aprender a escribir. Su interpretación histriónica hace que sus apariciones en el metraje deje bien clara su función dentro de la historia.
Pero, siempre existe un pero, por el contrario María León (La voz dormida, Allí abajo o las dos películas de Carmina), no me consigue convencer. Interpretando a la mujer exitosa de Álvaro, lo único que consiguió fue darme la sensación de que estaba totalmente desubicada en la trama. Aparte de una total falta de empatía entre los personajes de Javier Gutiérrez y ella, vamos poco «feeling». Si es lo que se buscaba lo han conseguido.
No me gustaría terminar sin hablar de los mejicanos Adriana Paz (Irene) y Tenoch Huerta (Enrique), matrimonio en el film. Ambos actores reconocidos por su trabajo en Méjico. Quedando demostrada su capacidad con sus intervenciones. Sobre todo la de Adriana, una mujer dulce que no sólo es madre, sino esposa.
Y del Señor Montero, interpretado por Rafael Téllez (Carmen«o La Peste), que aun siendo un personaje secundario es indispensable para la trama de la historia. El ex militar maniático, junto con el matrimonio serán claves para nuestro final.
En definitiva, El autor no es una película rápida. Ni tiene una ambientación idílica y mucho menos impactantes efectos especiales. Pero sí cuenta con grandes personajes, que para mí funcionan de principio a fin. Llena de aciertos interpretativos, y para colmo culmina con un giro final en la historia totalmente inesperado. Haciendo que te quedes con ganas de más. Vamos, que es totalmente recomendable.