Artículo de opinión sobre este famoso género.
Todo el mundo oye la expresión “esta película es de Serie B”, y entiende que la película en cuestión es de bajo presupuesto, un guion mediocre y actores de “segunda”… Bien, puede que sea cierto. No obstante, ¿Qué pasa cuando una película de esta índole pasa a convertirse en “serie A”?. Quedaros con esa pregunta.
Si buscas por ahí que es la “Serie B” o “cine de serie B”, encontraras que fue la respuesta de Hollywood para hacer frente a la escasa afluencia de público, allá por los años 30 después del crack del 29. Dicha respuesta trajo consigo una serie de producciones de muy bajo presupuesto y sin una publicidad que hiciera posible mayor conocimiento del público para su posterior visionado. La idea era hacer más películas por menos presupuesto.
Posteriormente, en la década de los 80, este tipo de cine encontró su sitio sobre todo en los géneros de terror y ciencia ficción, y es aquí donde quiero comentar que fue este tipo de cine para aquellos que vivimos aquella época.
Personalmente me identifico como amante de este tipo de cine. Aún recuerdo aquellos primeros títulos que pude saborear en mi tierna juventud, títulos como “Viernes 13”, “Xtro”, “La Galaxia del Terror”, “Piraña”, “Demons”… donde la única finalidad era el entretenimiento puro y duro, pero sin grandes pretensiones.
Es cierto que en conjunto la mayoría de títulos destinados a la “Serie B” eran mediocres. Pero ahí residía su atractivo, imágenes bizarras, gore, sangre, desnudos, efectos especiales tan malos como ver aplastar la cabeza de un muñeco sin casi tratar de disimular ese color “goma” de la piel. Eran divertidas. Me hicieron pasar grandes momentos, sobre todo esas noche que me quedaba solo en mi casa porque mis padres se iban por ahí con los amigos. Yo cogía el mando de la tele, marcaba el canal y empezaba a ver “Demons”. Os juro que gozaba como un pepinillo.
Producciones de serie b hicieron grandes géneros como el Western, Terror, y sobre todo en subgéneros como Vampiros, Hombres Lobo o Slasher. Todas aquellas películas de Drácula, con el formidable Christopher Lee. Mítico el momento en que los ojos se inyectaban en sangre. ¿Qué hubiera sido de actores como Clint Eastwood (“Por Un Puñado de Dolares”, “El Bueno, El Feo y El Malo”), Kevin Bacon (“Viernes 13”), Jennifer Aniston (“Leprechaun”)?, ¿y de directores como James Cameron (“La Galaxia del Terror”, “Piraña 2”), Peter Jackson (“Mal Gusto”), Sam Raimi (“Posesión Infernal”)?. Incluso el cine de acción tuvo sus momentos con títulos como “Kickboxer” con Van Dame o “Comando” con Schwarzenegger.
Pese a que muchos utilicen la expresión de “Cine de serie B” como uso despectivo hacia un título, lo cierto es que el cine de Serie B tiene una importancia muy grande, hasta tal punto que el cine convencional no podría existir sin la llamada Serie B. Al menos no como lo conocemos…
Al principio del articulo os dejé en el aire la pregunta, ¿Qué pasa cuando una película de serie b, rompe esa barrera? Películas como “Viernes 13”, “Star Wars”, “Posesión Infernal”. Todas estas películas/sagas empezaron como producciones de Serie B. Hoy en día algunas han creado un universo alrededor de ellas que han hecho ganar millones tanto a directores como a productoras. Es decir, probablemente George Lucas no sería el multimillonario que es hoy. Así de importante es la serie b.
En fin, con este rollazo que os he metido tan solo quería hacer un pequeño tributo para aquellas producciones de bajo presupuesto con las que me crié, he hicieron que naciera en mi interior el amor por el séptimo arte. Espero que como yo, mucho de vosotros al leer estas líneas, reviváis esos momentos de vuestra infancia que me hacen sentir nostalgia a ver de nuevo aquellas películas.